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Fue en 2004 cuando las puertas de La Montaña Artificial de los Jardines del Buen Retiro, popularmente conocida como la Montaña de los Gatos, abrieron por última vez por falta de seguridad en sus infraestructuras. Y parece ser que ahora, 18 años después, el Ayuntamiento está dispuesto a recuperar esta joya del siglo XIX.
No son muchos los que saben de su existencia (normal, leva cerrada casi dos décadas). Está en uno de los esquinazos del parque, entre la calle O'Donnell y Menéndez Pelayo, y fue construida por orden de Fernando VII. Aunque por fuera tiene aspecto de montículo natural, es una estructura totalmente artificial: por fuera, pequeños senderos ajardinados que van en ascenso y tres cascadas artificiales que vierten sus aguas a varios estanques.
Son precisamente las cascadas y láminas de agua lo que se pretende recuperar con esta iniciativa, así como mejorar el trazado y la renovación de los caminos, además de los arbustos y el patrimonio vegetal del espacio. Eso por fuera, porque por dentro la montaña cuenta con un espacio para exposiciones (la última se celebró en 2002), de planta circular y techo abovedado, con una cúpula de 14 metros de diámetro y 11 metros de altura) que da acceso a cuatro galerías.
Esta joya histórica se erigió bajo la dirección de Bernardino Berogán, quien proyectó diversas edificaciones en el parque de El Retiro, construidas por el arquitecto real Isidro González Velázquez, como la Casita del Pescador, la Casa del Contrabandista, la Casa del Pobre, la Casa Rústica, la Pajarera, la Casa de Fieras o el Embarcadero del Estanque Grande. El plazo de ejecución previsto para las obras es de siete meses, y si las comienzan en septiembre de 2022 como ha adelantado el Ayuntamiento, podríamos volver a ver abierta la montaña en abril de 2023.