Los hermanos Sandoval abren Coquetto Bar, el gran estreno de la temporada

Antes de que abrieran sus puertas, abrieron su versión delivery. Fue antes CoquettoGO (que se mantiene) que Coquetto Bar. Pero por fin los hermanos Sandoval levantan la persiana de este prometedor y atractivo proyecto, que ha tenido que hibernar durante todo el estado de alarma cuando estaban a punto de inaugurarlo hace meses, el 14 de marzo. La pandemia ha postergado el lanzamiento de este segundo espacio en la capital pero ya está aquí su legendario cochinillo de lechón lacado, una bodega acorde pero plena de joyas vinícolas y un servicio a la altura del local.

Muy cerca de su biestrellada casa madre, Coque, estos días Mario, Rafa y Diego se afanan puliendo cada detalle de este nuevo y precioso local, que pretende ser una casa de comidas modernizada donde, además de recuperar platos casi olvidados del recetario castizo, la sostenibilidad juega un papel fundamental. Un nuevo horizonte se abre para su viabilidad empresarial y nuevas mesas esperan a todos los comensales aficionados a los guisos, la comida de interior, a la profundidad de sabor que solo ofrece el tiempo.