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En junio de 1968, poco después del estallido del mayo francés y en plena eclosión del movimiento hippie, el mundo asistió al estreno de una película de animación que rompió moldes para la época.
Dirigida por el canadiense George Dunning, 'Yellow Submarine' introducía al espectador en el psicodélico y colorido mundo de Pepperland, un lugar feliz y lleno de música sumergido bajo el océano. Cuando Pepperland sufre el inesperado ataque de los Blue Meanies, unos seres que detestan la música con todas sus fuerzas, uno de sus habitantes, Fred, es enviado a Liverpool en busca de ayuda, donde conoce a cuatro jóvenes que le ayudarán en su tarea: John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr.
El pasado 2018, con motivo del 50 aniversario de la película, los más nostálgicos tuvieron ocasión de disfrutar en el cine de aquel inolvidable filme restaurado y en su versión sing-a-long. Es decir: con subtítulos durante las canciones, al más puro estilo de un karaoke, para que el público las cante a coro.
Desde entonces, la película no se ha podido ver más... hasta ahora. Con medio mundo metido en casa, el canal oficial de The Beatles en YouTube estrena esa misma versión del clásico en un pase único que tendrá lugar este sábado 25 de abril, a partir de las 18:00 h. Los responsables del estreno invitan a los participantes a disfrazarse de algunos de los más personajes de la película y compartir la experiencia en redes sociales.
'Yellow Submarine', la cuarta y última película de los Beatles tras 'A Hard Day's Night' (1964), 'Help!' (1965) y Magical Mystery Tour' (1967) contiene algunas de las canciones más recordadas de la banda, como el tema que da título a la película, 'Eleanor Rigby', 'When I'm Sixty-Four', 'Lucy in the Sky With Diamonds', 'All You Need Is Love' o 'It's All Too Much'. Aunque algunas de ellas pertenecían a otros álbumes de los 'fab four', como 'Sgt. Peppers', todas vieron la luz siete meses después del estreno de la película, en enero de 1969, en forma de disco del mismo nombre.
Ese mismo mes, The Beatles se subían a la azotea de su discográfica en Londres para ofrecer su último concierto, separarse definitivamente y cerrar un capítulo irrepetible de la historia de la música. Para entonces, 'Yellow Submarine' ya era una película de culto. Siempre es buen momento para volver a disfrutarla... y cantar sus canciones a pleno pulmón.