Este jardín es toda una sorpresa: más de 7.000 metros cuadrados de plantas y vegetación levantado en lo que fue el antiguo matadero municipal. Se construyó entre los años 1908 y 1928 por el arquitecto Luis Bellido y González. Está restaurado al estilo de los invernaderos decimonónicos de Londres o Viena y en su interior acoge unas 9.000 especies de plantas, incluidos cactus y crasas, y hasta especies de peces. En serio, visitarlo es toda una sorpresa.