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Andres Arranz

Un local con historia y buena suerte

Te damos 3 motivos para adentrarte en el número 13 de la calle Carretas, que tiempo atrás alojó el mítico cine del mismo nombre y donde hoy en día se ubica la sala enracha universal

Time Out en colaboración con sala enracha universal
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En pleno centro de Madrid, a solo unos pasos de la Puerta del Sol y del Kilómetro Cero, se encuentra un local que ha marcado historia en la ciudad, porque acogió unos de los cines más irreverentes durante décadas. Hoy en día, sigue siendo un punto de encuentro animado y divertido, la  sala enracha universal, donde, además, puedes poner a prueba la suerte, tapear con gusto y tomar unas copas en un buen ambiente. Te explicamos su historia y te damos motivos para visitarla.

Tiempos de cine
©Andres Arranz

1. Tiempos de cine

El local que ocupa los bajos del edificio de la calle Carretas número 13 tiene una larga historia. En 1935, se convirtió en el Cine Carretas, un lugar donde se vivió durante un tiempo una cierta clandestinidad. Abierto desde la mañana hasta pasada la medianoche, en él se proyectaban dos películas en sesión continua a precios económicos y se llenó rápidamente de estudiantes que se saltaban las clases para ver las últimas novedades que llegaban a la gran pantalla.

En los tiempos de dictadura y transición, repletos de armarios que condenaban las orientaciones sexuales de cada uno, aquí se dio un espacio libre y sin complejos donde se daban cita los gays de la época. Fue así como el cine se convirtió en un templo homosexual, que llegó a ser conocido incluso como ‘La Catedral’, y que Joaquín Sabina inmortalizó para siempre en su canción ‘Juana la Loca’.

El número 13

2. El número 13

El mismo local que antiguamente alojó el legendario Cine Carretas, pero cuidadosamente renovado, acoge actualmente la sala enracha universal, un elegante espacio que abraza en su interior una preciosa bóveda. Tanto a lo largo del día como cuando cae la noche, la animación en esta sala no decae. Lo más sorprendente es el público variado, con gente de todas las edades y nacionalidades que se reparte, en función de sus intereses, por las salas de apuestas, las máquinas recreativas, alrededor de la ruleta o la sala de bingo. Y siempre reina el buen rollo.  

La variedad de juegos que se encuentran en esta sala son solo el inicio de un sinfín de momentos divertidos. Los amantes de las apuestas deportivas pueden vivir en directo la intensidad de un partido, de una carrera o de cualquiera que sea su deporte preferido, ¡hay apuestas para todos los gustos! Quien prefiera la emoción de los juegos electrónicos puede optar por una gran variedad de máquinas que ofrecen todo tipo de juegos de azar. Y para los más clásicos, nada mejor que el bingo, ¡el juego que alza las voces de los suertudos!

Además, si lo prefieres, también puedes optar por probar suerte en enracha.es. Si te registras antes de finales de abril, tendrás 10 € de descuento para jugar en el Casino en vivo.

¡Comer, beber y cantar la suerte!
©Andres Arranz

3. ¡Comer, beber y cantar la suerte!

La buena ubicación de la sala enracha universal, el hecho de ofrecer a sus clientes aparcamiento gratuito en los garajes cercanos y un extenso horario (está abierto desde las 12.30 del mediodía hasta las 3.30 de la noche), convierten esta sala en un punto de encuentro privilegiado. Además, si compartes gastronomía y juego, ¡comer es muy barato! Se puede saborear un triángulo de brie con confitura de frambuesa por menos de 3 euros, o degustar un menú completo, con cinco primeros y cinco segundos a escoger, por 7,65 euros. La carta ofrece platos deliciosos, tapas y bocadillos para todos los gustos y un montón de propuestas dulces y saladas. Además, lunes, martes, jueves y domingo la merienda es gratuita.

La carta de bebidas, tampoco decepciona. Ya sea a la hora del aperitivo, con un vermú o un fino de Málaga, al mediodía con un buen vino, a la tarde, con una copa de cava o a la noche con un cóctel, vale la pena tomar algo. ¡Sus precios son económicos! Además, quien prefiera beber sin alcohol puede disfrutar de sabrosos zumos y batidos naturales. Y si la suerte acompaña, siempre es un placer brindar tras cantarla bien alto.

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