'Jerusalem' se estrenó en 2009 en el Royal Court Theatre (Londres). Aquel año Barack Obama había ganado las elecciones, la crisis acababa de empezar y murió Michael Jackson. Aquel año nadie sospechaba que poco más de una década después, Reino Unido abandonaría la Unión Europea. Era otro mundo. Aquel año, 'Jerusalem' se convirtió en todo un fenómeno, se trasladó al West End y a día de hoy se han convertido en una lectura obligatoria en el bachillerato inglés.
Porque 'Jerusalem' es, por encima de todo, una oda al 'Englishness', esto es, a la 'inglesidad', al hecho diferencial inglés. Es un conglomerado de referencias que, dependiendo del espectador, podrá reconocer peor o mejor: el arquetipo de lumpenproletariado británico, con más subsidios de lo que aquí podemos ni soñar; las costumbres locales y el ocio popular; los gitanos ingleses, muy distintos a los españoles; la ruralidad inglesa... Incluso la mitología celta está presente en las raves de estos dejados de la mano de Dios, confiriendo un aura mística a toda la función e intentando dar profundidad a su exclusión social.
El espectáculo es muy correcto, con actuaciones estupendas (¡cómo no destacar el trabajo de Pere Arquillué, que está fantástico!), aunque la puesta en escena remede, si no de manera literal, sí casi igual en sus elementos esenciales, el montaje original en el Royal Court. Lo más debatible quizá sea el propio texto; lleno de referentes que resuenan en el público británico, y que sostienen mediante esta emoción referencial la falta de acción de la trama, ¿enganchará con los espectadores españoles? Son tres horas...
Entiendo que en 2009, en aquel año, tampoco le resultaba a nadie importante que un personaje femenino fuese algo más que una presencia en escena, sin objetivo ni conflicto, sin individualizar ni arquetipar. De esto en 'Jerusalem' hay tres: la madre del hijo del protagonista y dos chicas que bailan. Pero aún no había ocurrido el #metoo... así que abandonemos el violeta, del que no encontrarán nada en la función, y centrémonos en aquellos a los que les interese el costumbrismo británico contemporáneo. 'Jerusalem' es para ellos.
Texto: Jez Butterworth. Dirección: Julio Manrique. Pere Arquillué, Elena Tarrats, Chantal Aimée y otros.