El Teatro Lara acoge una de las obras de teatro más divertidas del irreverente dramaturgo irlandés Oscar Wilde. Una comedia que se burla de las falsas apariencias, la belleza de lo efímero y la hipocresía de la sociedad.
Fue la última obra que escribió el autor británico y está considerada como uno de sus mejores trabajos. Se estrenó el 14 de febrero de 1895 en el St. James' Theatre de Londres (Reino Unido), tres meses antes de que Wilde fuera condenado a prisión por indecencia grave.