Reseña

Mandíbula afilada

3 de 5 estrellas
  • Teatro
  • Crítica de Time Out
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Time Out dice

Las salas de teatro de España se llenan en verano de clásicos y comedias. 'Mandíbula afilada' es un texto recuperado de finales de los 90, que en este montaje de Mario Hernández es de visionado cómodo, con dos caras televisivas que demuestran sobre las tablas su verdadero calibre, pero al que le falta, precisamente, estar un poco más afilado. 

Porque el primer escollo que nos encontramos en el montaje, como suele ocurrir con numerosas comedias que descansan en los guiños a lo mediático, es que el texto ha debido ser actualizado para ponerlo en pie en 2018. Este 'lifting' de referentes, si bien se agradece, acaba saturando a ratos, alarga innecesariamente algunos momentos y casa regular con el halo de nostalgia que, por otro lado, destila permanentemente. En cuanto a la 'sorpresa', aquí también se nota el paso del tiempo. Hace 20 años seguramente todo podía ir un poco más lento, ahora soportamos peor el desconcierto... y hasta aquí puedo escribir sin destripar los giros de guion. 

Es en ese apelar al espectador donde no se redondea el espectáculo, no en cuanto a gusto cómico (que es profundamente subjetivo), sino en cuanto a la articulación de los guiños cómicos de actualidad con lo que se está contando. Porque en lo demás, como comedia comercial, 'Mandíbula afilada' es un producto de factura correcta. Noemí Ruiz quizá traspase los límites de la verosimilitud en la primera parte, en obvio seguimiento de las notas de Hernández, y aún dudo si es la mejor pista que nos puede proporcionar el montaje para comprender la segunda... o si ni siquiera la necesitamos. Plazaola gana sobre un escenario, controla su energía y los dos son cómicos natos. Esperamos que se prodiguen más, que buena falta hacen en las tablas españolas rostros conocidos con semejante solvencia escénica. 

La parte estética es funcional y realista, aunque entra en contradicción con el texto: es evidente que un ático miserable jamás tendrá tantos metros cuadrados como un escenario. La amplitud del Bellas Artes es esencialmente opuesta a la estrechez de la vida bohemia que se intenta transmitir. Aparte de esta paradoja esencial, poco más se le puede pedir a la apuesta escenográfica o al espacio sonoro (o sea, a las canciones para activar la nostalgia en nuestras amígdalas cerebrales) que lo que hacen: ser eficaces. 

Como plan, 'Mandíbula afilada' cumple su objetivo: pasar un rato agradable con un montaje correcto. Como producto teatral, seguro que con un poco de tiempo y revisitando el local de ensayos podría convertirse en un buen juguete cómico, porque tiene a dos buenas defensas (Ruiz y Plazaola) para asumirlo.  

Texto: Carles Alberola. Dirección: Mario Hernández. Intérpretes: Jon Plazaola y Noemí Ruiz.

Detalles

Dirección
Precio
15-21 €
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