Moby Dick

La edición número 28 de Teatralia se inaugura en los Teatros del Canal con un clásico pensado más para adolescentes que para niños, porque la eterna historia de la ballena blanca más famosa de la literatura es pelín dura, pero muy ejemplarizante. Esta versión, que incluye marionetas, corre a cargo de la compañía franco noruega Plexus Polaire, que ya estuvo el año pasado en el festival con otro clásico, Drácula. En este caso se han propuesto contarnos la historia que inventó Herman Melville con siete actores y 50 marionetas, que combinan con técnicas cinematográficas, una orquesta y una ballena, atención, del tamaño de una ballena. ¿Todo eso cabe en un teatro? Parece que sí, todo con la intención de meternos de lleno en un viaje por mar que adquiere una dimensión brutal cuando relata el enfrentamiento del hombre con la naturaleza. Con esta obra, Plexus Polaire y su directora, Yngvild Aspeli, prosiguen su investigación sobre cómo la actuación y los títeres, la música y el vídeo, el texto y las imágenes pueden encontrarse, superponerse, contar una historia, mezclarse y construir una experiencia física donde "el todo" habla.