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Esta tienda engancha, y no nos referimos al efecto del cannabis, sino al de su interiorismo, muy cuidado y actual (tanto que dan ganas de entrar a ver qué se cuece ahí dentro) y a su manera de divulgar y hacer cultura del CBD (con C de calma, B de bienestar, y D de disfrute). Sobre todo de esto último, porque si hay algo que derrochan en esta casa es humor, y la dosis justa de ironía. Lo vemos en sus productos (aceite, cosmética, flores...) con nombres tan divertidos como Roger Cebeder, Cogoyo Jiménez, Amancio Ortiga o Antonio Fresines. Y en sus redes sociales, con audaces y convincentes asociaciones entre el consumo del CBD y sus beneficios contra el síndrome de piernas cansadas, el de ovarios poliquísticos, el bruxismo o la regulación del sueño. Además de esta, ya cuentan con otra tienda junto al Retiro (Alcalde Sáinz de Baranda, 60).