[image]
[title]La Fundació Francisco Godia acoge la exposición El Museo del Prado i els artistes contemporanis, que presenta una selección de obras producidas por artistas españoles contemporáneos de renombre, en diálogo con el Museu del Prado. Esta exposición-ensayo que estará en Barcelona hasta mediados de mayo, busca compartir experiencias históricas desde la reflexión artística del presente.
La muestra, comisariada por el catedrático de Historia del Arte Francisco Calvo, exhibe unas cincuenta obras de 24 artistas de diferentes generaciones, estilos y técnicas, entre los cuales hay nombres de la talla de Andreu Alfaro, Miquel Barceló, Eduardo Chillida, Luis Gordillo, Cristina García Rodero y Ouka Leele. Uno de los objectivos de la exposición es mostrar hasta qué punto los artistas de hoy mantienen una conversación continuada con los de ayer.
La idea original de hacer realidad este experimento nació hace más de 20 años, en 1990, cuando el Museo del Prado, en colaboración con la Fundación Amigos del Museo del Prado propuso a una docena de artistas de vanguardia que trabajaran sobre su relación con la colección histórica del museo. A partir del éxito de esta primera convocatoria, de la que se editó un libro, en 2007 el Prado impulsó un bis de la experiencia incorporando una visión en clave femenina. En este caso, fueron doce artistas mujeres las encargadas de explorar la relación de su obra con el Museo madrileño.
El Museo del Prado i els artistes contemporanis es una fusión de las dos muestras que originariamente se exhibieron en el mismo Museo del Prado, así pues, actualmente se presenta como un todo: un escáner de la influencia del Prado, tanto de la obra contenida como del espacio en sí mismo. Los protagonistas de esta muestra recrean en el museo las obras, los diferentes espacios, la arquitectura y la esencia, provocando capturar la huella transversal que el Prado, como contenedor y contenido ha dejado en su arte.
Tal y como pone de manifiesto Francisco Calvo, comisario de la exposición-proyecto desde su primera edición en los años 90, uno de los principales intereses de la muestra recae en esta vinculación directa del arte actual con el pasado, vínculo que elimina la artificial fosa de separación entre arte histórico y arte de vanguardia. Todo lo contrario: El Museo del Prado i els artistes contemporanis repara en la unidad que inunda la historia del arte, con independencia de la época y las circunstancias de su producción.