Ètica i Estètica: Miró/Artigas

En la galería de los hermanos Mayoral no están para tonterías. Sus exposiciones parecen salas de museo. En ellas hemos visto Dalí, Millares, Saura, Cuixart, Brossa, Miró... Van a lo seguro, sí, pero siempre con piezas de calidad, temas coherentes y catálogos cuidadosos. Esta vez es el turno de uno de los binomios más interesantes del arte catalán contemporáneo: Joan Miró y el ceramista Josep Llorens Artigas. A cargo de un comisario de prestigio, el experto estadounidense Robert Lubar Messeri.
¿Que no sabíais nada, de la relación Miró / Artigas? En el aeropuerto de Barcelona, ​​podéis encontrar un mural de 10 por 50 metros realizado por este binomio en 1970. El mural no se expone, en la galería Mayoral. Allí encontraréis cerámicas de Artigas pintadas por Miró, adaptándose a las imperfecciones matéricas fruto del azaroso procedimiento; y esculturas como 'Personnage terre rouge' (1945), tan arcaicas como modernamente biomórficas.
Miró y Artigas comenzaron a trabajar en 1945, en el taller del ceramista en Gallifa (Barcelona). Más adelante, en 1956, reanudarán la colaboración utilizando técnicas de collage. Poco a poco, el del Pasaje del Crédito se va sintiendo seguro con el medio y desarrollará un lenguaje específico. Algunas de estas piezas serán reproducidas, más adelante, a escala monumental, en bronce. En todo caso, Miró no se limita a utilizar Artigas como soporte artesano, la colaboración es de igual a igual y cada uno aporta su arte.
Un arte cargado de conciencia cívica, de republicanismo, suficientemente moderno como para rehuir la modernidad, materialmente humilde pero a la vez de ambiciones irrenunciables. Un arte que quiere ser, al mismo tiempo, antiarte. Y que, como bien expone Miró en una maqueta inédita expuesta en can Mayoral, uno de los caminos para asesinar la pintura es la cerámica.