3 motivos para no perderse Temporals en los Centros Cívicos

Durante este otoño, los Centros Cívicos también son escenario de protestas hechas arte con exposiciones como 'El capitalisme. Ego i ésser' del escultor Bart Calero. Una exposición de esculturas e instalaciones que reflexionan sobre la fuerza que ejerce la sociedad capitalista en nuestra identidad hasta borrar nuestro ser real.
La fotógrafa Myriam Meloni, con instantáneas punzantes, nos lleva un retrato del endurecimiento de las políticas migratorias europeas; la cara más oscura del sueño llamado 'Europa' con 'Different shades of blue'.

Uno de los objetivos del ciclo Temporals es acercar el barrio al arte y acercar la ciudadanía a la ciudadanía. De aquí nacen exposiciones como 'L'opinió dels altres era molt més important', de Clara Nubiola, una artista plástica que ha construido esta exposición a partir de las respuestas de vecinos a preguntas como: ¿qué es lo que más te gusta del tu barrio o... qué calle evitas pasar?
Cuestiones con respuestas bien claras que todos y todas tenemos en mente y que ahora han quedado recogidas para resaltar la importancia de escuchar la opinión de los demás.
No sabemos las respuestas de los vecinos que residían en nuestros barrios a finales del siglo XIX y XX, pero sí podemos descubrir la vida en el barrio. Todo, gracias a 'Relats revelats': una exposición que nos lleva un cosmos fotográfico de la gente y su día a día en la Barcelona de aquella época.
Imágenes, videos y todo lo que configura el universo de la etapa adolescente. La fotógrafa Tanit Plana nos acerca a la juventud con 'Puber': una colección audiovisual que explora las prácticas socioculturales de los adolescentes a partir del retrato.

¿La violencia siempre es explícita? ¿O a veces queda escondida en hechos aparentemente no violentos?
Bajo la organización del ICUB, también os espera 'Evidència, latència i transparència. Sobre la violència i la seva representació': una propuesta en la que cada centro cívico presenta una obra de un pequeño número de artistas que reflejan la dificultad de representar la cara oculta de la violencia y, también, la redundancia de su representación más normalizada.