Bar La Bóta

En una esquina un poco escondida del Poble Sec se encuentra el bar La Bóta, un local centenario que cogió un matrimonio argentinohindú. Lo primero que hicieron fue sacar el falso techo y que las vigas volvieran a explicar el pasado vivido.

Poco a poco fueron aportando personalidad en las paredes del bar: encontramos obra de artistas como Valérie Blanchard, un maniquí bautizado como Elvis, barricas de madera con vermut sobre la barra, barricas de madera con plantas que crecen en la claridad del alféizar de la ventana.

También tienen un altillo acogedor con cuatro mesas donde antes había habido una cuartito con bañera (en un pasado lejano, dicen que La Bóta había sido un burdel). La barra está llena de maduca apetitosa, un ejemplo culinario de la confluencia de culturas de los dueños: hay empanadas argentinas despanzurradas (de puerros, brócoli, espinacas, boniato y chorizo, dátiles y bacon), brochetas de Pakora, samosas, crepes sin gluten ...

La oferta alcohólica es muy particular: ofrecen dos didalets muy especiales, a 2,50 euros, el Perro Rabioso (vodka, grosella y tabasco) y el Hot Gold (tequila, naranja y canela), combinados estrambóticos como el Tango (vermut y cerveza!) o la Jamaicana (ron y cerveza!) y el clásico rioplatense Fernet con Coca-Cola.

Tienen tirador de Estrella Galicia, de 1906 y de Malastrana, una cerveza artesanal muy sabrosa, además de una pequeña selección de cervezas artesanales (Cerdos Voladores, Hoppál!). Arriba de la puerta hay una pantalla donde pasan películas mudas de fondo (Buster Keaton, Charles Chaplin).