L'ex-Designer

Junto al inalcanzable Tickets, el popular A Gudiña y el burdel Club Tú y Yo, el diseñador Martí Guixé abrió un local delirante: el Ex-Designer, el primer bar que se imprime a sí mismo. En un espacio casi vacío, tres impresoras 3D fabrican sin cesar las piezas necesarias para completarlo: desde vajilla hasta partes del revestimiento de las paredes o taburetes. Como material, usan PLA, un termoplástico de ácido poliláctico. La intención es que esté terminado como muestra el único dibujo que hay colgado, donde se ve el futuro aspecto del bar.

Una vez conseguido este objetivo, se utilizará las impresoras para imprimir comida: se podrá comer SPAMTA, el pan con tomate que presentó Guixé en la galería H2O hace años. Mientras tanto, en el Ex-Designer se puede beber Toutatis, cerveza belga hecha en Mallorca, buenísima, o hidromiel Els Cingles, que Pablo Bahía -arquitecto, ilustrador y ahora camarero / constructor- sirve con un chorro de ginebra que equilibra las especies y la convierte en un cóctel de nivel. También tienen un lujo extraordinario, el whisky Stählemühle, de naranja y azafrán. Todo es muy especial. Para picar, el Morro Fi les provee de las mejores latas.