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Hace poco hablábamos del alto nivel de contaminación acústica en Barcelona en este post. Y también se ha hablado mucho de la contaminación medioambiental a la que los barceloneses estamos sometidos. Pues hoy nos hemos levantado con una noticia que relaciona directamente estos dos tipos de contaminaciones con el comportamiento de los niños. El Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental (CREAL) y la Universidad Pompeu Fabra (UPF) han publicado los resultados de una investigación que han llevado a cabo con niños de entre 7 y 11 años residentes en Barcelona y que demuestra una clara asociación entre la exposición al ruido y la contaminación y los problemas de conducta. El ejercicio se ha llevado a cabo mediante numerosos controles de concentración de carbono elemental, carbono negro y NO2 en las aulas (en el interior y exterior) de diferentes escuelas de Barcelona y alrededores.
Los padres de los niños también han participado a través de cuestionarios de fortalezas y dificultades con el objetivo de evaluar la relación entre estos dos tipos de contaminacion -acústica y ambiental- con los trastornos de déficit de atención e hiperactividad (TDAH). Los resultados, tal y como ha explicado Joan Forns, portavoz del proyecto, confirman que en los espacios donde hay un elevado porcentaje de concentración de carbono elemental, carbono negro y NO2 hay más problemas conductuales. Qué indicadores más se necesitan para empezar a remediarlo?