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El otro día veíamos cómo era la Barcelona de los años 80, cómo era la gente que paseaba por la Rambla, los colores vivos, los puestos de helados, la poca presencia de turistas... Y hoy os queremos mostrar cinco vídeos que van un poco más allá, y que ponen de manifiesto la evolución de la ciudad, para bien o para mal (eso lo decidiréis vosotros). Todos son hechos 100% barceloneses, difícilmente extrapolables a otros puntos de Cataluña o del estado.
1. El asalto al Banco Central
Pasó el 23 de mayo de 1981, cuando al menos once personas entraron en la sede bancaria, situada en el número 23 de la plaza de Catalunya. Todavía no se sabe del todo qué buscaban 'El Rubio' y sus compañeros, pero lo cierto es que el presunto atraco acabó en el secuestro durante 37 horas de más de 300 personas.
2. La detención del Vaquilla
En abril de 1984, después de protagonizar un motín en La Modelo, Juan José Moreno Cuenca, 'El Vaquilla', se fugó y la posterior detención fue una de las más sonadas de la historia reciente de Barcelona. El Vaquilla era un quinqui, un chico de extrarradio que había empezado a delinquir a los 11 años. Murió en 2003 víctima de una cirrosis, a los 42 años.
3. El Último de la Fila
Seguramente, estamos hablando de la banda barcelonesa más popular del último cuarto del siglo XX. Quimi Portet y Manolo García aparecieron con este nombre en 1984 y en 1986 grabaron su primer 'hit', 'Insurrección', mejor canción estatal del año según 'Rockdelux'. En 1990, por ejemplo, llenaron el Estadio Olímpico. ¿Algún grupo de ahora lo haría?
4. El atentado de Hipercor
A las 16.10 h del 19 de junio de 1987, un coche bomba aparcado por ETA en el aparcamiento del Hipercor de la Meridiana explotó. Mató a 21 personas e hirió a medio centenar de personas en el que es el peor atentado que hemos sufrido en Barcelona.
5. Barcelona, posa't guapa
En 1986, supimos que Barcelona organizaría los Juegos Olímpicos de 1992. Entonces empezó una de las transformaciones más bestias que ha vivido la ciudad. El Ayuntamiento lazó un anuncio que mucha gente recuerda. Nada que ver, por cierto, con lo que se hace ahora.
