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Hace años que Barcelona ofrece un suministro de teína de lo más satisfactorio gracias una telaraña de teterías y cafeterías cada vez más amplia y variada. Aún así, el matcha, un té verde apreciadísimo en Japón, todavía es una asignatura pendiente. En Barcelona casi se pueden contar con una mano los comercios que utilizan esta cocaína verde para sorprender al visitante. Y es una lástima: deberíamos consumir en masa este té tan beneficioso para la salud como generoso con el paladar.
Si has estado en Japón, un trago de matcha te devolverá los mejores recuerdos del viaje. Si lo has probado con leche, seguramente sustituirá a tu café. Si lo has probado en un croissant, pensarás que el sexo es un aburrimiento. El matcha es un masaje capilar, un polvo sensual. Es mucho más que un té, es una forma de entender la vida. En estos sitios podrás encontrar dosis de este polvo verdoso en todas las formas posibles. Prohibido esnifarlo.
Caravelle (Pintor Fortuny, 31): matcha latte
El mejor matcha con leche de toda Barcelona. Lo preparan poco a poco, sin prisa, llenando la taza con leche premium tibia (nunca ardiendo), teñida de verde, coronada por un charco de espuma con dibujos de fantasía. Una pizca de azúcar y descubrirás un trago estimulante, delicioso, a años luz de la amargura y la suciedad del café con lactosa. Un orgasmo caro, pero siempre garantizado.
Moozen (Peu de la Creu, 19): frappé de matcha
Ha abierto recientemente con cuatro ofertas que harán las delicias de los locos de las vitaminas: tienen chai, zumos, smoothies y frappés. Nosotros nos fijaremos en la pizarra de frappés, concretamente en la esquina inferior derecha. Señalaremos con el dedo el vaso verde que hay en la pizarra, escogeremos entre leche de avena o normal (recomiendo pedirla normal) y esperamos a que llegue el maná. Textura irresistible. Frescura máxima. Sorbitos de placer verdoso. Me he puesto cachondo.
Takashi Ochiai (Urgell, 110): croissant de matcha
Tienen un batido de matcha espectacular, incluso venden helados de matcha, pero en la pastelería de Takashi Ochiai los dulces basados en este polvo verde pueden ocasionar ataques de priapismo más largos y potentes que el Viagra. Al abrir el cruasán, aprecia los torrentes viscoso de crema de matcha chorreando sobre el plato y trata de controlarte: es muy posible que tú y tu pareja terminéis encima de la mesa haciendo lo que Chiquito denominaba "la caidita de Roma". Porno durísimo.
Mr. Kakigori (Blesa, 2 / Plaza Vila de Gràcia, 1): kakigori de matcha
Aprovecha que todavía hace calorcito para acercarte a Gràcia o Poble Sec y atreverte con un helado de nieve japonés de matcha. En Mr. Kakigori hacen estos helados de hielo triturado que tanto gustan en Japón y les ponen un extra de creatividad que los clientes agradecen. Tienen todo tipo de gustos, pero el kakigori de matcha es la opción obligada si vais de radicales.
The Juice House (Parlament, 12): Matcha latte y limonada con matcha
En The Juice House tienen un matcha latte muy potente, aunque les va el rollo hardcore y lo enriquecen con leche de avena, lo que le resta un poco de sabor, pero le da empaque. Este verano han añadido a su lista de limonadas una variante muy curiosa para los radicales de este producto: limonada con matcha. Potente, amarga y cargada de matices: si buscas dulzura, vete a una tienda de cupcakes.
Usagui (Santjoanistes, 28): pasteles y helados de matcha
En Usagui corre la droga por todas partes: el polvo del matcha impregna el grueso de sus pasteles, pastas y helados, pero también lo encontramos en infinidad de bebidas, calientes y frías. En esta tetería 100% nipona saldréis colocados: la cara llena de salpicaduras verdes y la nariz rebozada de matcha. La sobredosis de teína os pondrá los ojos en blanco en una casa de la droga con toneladas de nieve verde para todos. Os ahogaréis en un orgasmo de azúcar y matcha.