Cómo buscar piso de alquiler en Barcelona

Es decir, ¡sé el primero! En este negocio del alquiler, llegar pronto­­ –por no decir el primero— lo es casi todo, de modo que asegúrate de enterarte antes que nadie de las viviendas que salen al mercado. Para ello puedes crear alertas en los principales portales que utilizan las agencias en Barcelona: Idealista, Fotocasa y Habitaclia. Además, algunas agencias son muy activas en las redes sociales: seguirlas de cerca puede ayudarte a descubrir pisos antes de que aparezcan en los portales. De todas formas, intenta visitar la vivienda cuanto antes, pero ten en cuenta que…

Efectivamente, has interiorizado que “quien no llora, no mama”, pero te pasas de frenada y empiezas a actuar como quien merece una orden judicial de alejamiento por acoso. ¡No hace falta! Insiste lo justo para demostrar tu interés y compromiso, sé siempre educado e intenta adaptarte a las opciones de visita o reunión que te proponen, y siempre, siempre, siempre…

Una vez has visto el piso de alquiler que te interesa y has manifestado tu voluntad de alquilarlo, debes ser ágil respondiendo a las peticiones de información y pagos que la agencia te vaya solicitando. Son las siguientes:

-DNI o pasaporte
-Evidencia de disponer de recursos suficientes para pagar el alquiler: nómina, declaración de la renta y últimas declaraciones trimestrales de IVA o evidencia de saldo bancario si no puedes demostrar un trabajo.
-Recursos para poder hacer frente a un importe de hasta cuatro veces la renta: uno o dos meses de fianza, un mes o 10% de una anualidad de honorarios de agencia (sí, lo sé, es una canallada y alguien tiene que hacer algo…) y el mes en curso o parte equivalente, que se abona siempre en los 5 primeros días del mes.
-Una carta de recomendación de un casero anterior es oro.

Los mejores pisos tienen cola de candidatos, así que si has tenido la suerte o habilidad de ser el primero en optar a un alquiler, no te pases de listo y:

-Ni se te ocurra pretender regatear los honorarios de la agencia.
-Negocia siempre, pero no pretendas una rebaja de la renta superior a un 10%; es casi faltón.
-No cambies a mitad del proceso negociador aquellas condiciones o demandas que ya hayan sido aceptadas.