5 motivos para disfrutar del verano en Salt Beach

Hay una gran diferencia entre pedir algo en la playa y hacerlo alejado del agua, en un local de suelo de madera o cemento, o hacerlo en la playa misma, sintiendo el calor de la arena caliente. De todos los chiringuitos de Barcelona donde tomar una copa, comer tapas y escuchar música, Salt Beach es el único que está tan cerca de la línea de costa que será como estar todavía en la playa misma. Tendréis la arena, tendréis la brisa del mar: son detalles que hacen que la experiencia sea más mágica.

Salt Beach es el chiringuito del hotel W, y si conocéis la ubicación, sabréis que es uno de los rincones –nunca mejor dicho– más apartados de la playa de Barcelona. Aunque pertenece a la Barceloneta, está al margen del grueso del público habitual, y su forma ovalada, como una especie de cala, permite que la calma lo domine todo. Las olas son mansas y la presencia del hotel le dan un aire exclusivo. Un lugar ideal para evadirse.

La gracia de un chiringuito de primer nivel radica, además, en la calidad del servicio. Salt Beach tiene dos elementos muy bien cuidados: la música de fondo, una buena selección de éxitos de temporada, ritmos de house y otras texturas electrónicas para ambientar las horas de la puesta de sol, y también los cócteles. La idea es transformar el espacio en un paraíso a medio camino entre el Mediterráneo y el Caribe, y la carta incluye todas las combinaciones imaginables entre licores, refrescos y frutas. Un placer para todos los sentidos.

Los fines de semana, Salt Beach sube aún más el listón, y la especialidad ya no serán sólo los cócteles o las tapas, sino una combinación atrevida de todo: los mejores vermuts del sábado y del domingo los podréis tomar aquí. El horario será de 12.00 a 16.00 horas, de la mano de Martini Fiero, y será como la continuación de la diversión del día anterior, ya que sonará música animada, se servirán las mejores tapas y cócteles, y participaréis de un ambiente informal, compuesto por gente con estilo, que sabe disfrutar de la vida.

La hora mágica de Salt Beach, ahora bien, es la puesta de sol. Los atardeceres en el chiringuito son mágicos porque la vista para admirar la caída del sol es privilegiada. Sin obstáculos, a pie de playa, poco a poco nos adentraremos en el crepúsculo y llegaremos hasta la primera hora de la noche, con la tranquilidad, el relax y las buenas sensaciones de la buena compañía y el buen ambiente del espacio. Además, si deseáis extender vuestra experiencia, podéis acompañar las horas del chiringuito con las del hotel W aprovechando una oferta especial: hasta el 31 de agosto, y a partir de 321€ más IVA, de miércoles a domingo, podréis haceros con el pack SALT.SLEEP.SALT, que incluye una noche de alojamiento en el hotel con vistas inmejorables, cena y desayuno en el restaurante Salt para dos personas, y parking gratuito. ¿Os lo vas a perder?