Gillian Armstrong. Australia, 2015. VOSE. 95 '.
¿Sería igual de buena Casablanca si Humphrey Bogart luciera el Rick 's una americana negra y no blanca ?, ¿y si Ingrid Bergman se despidiera del amor de su vida con la cabeza descubierta? Seguramente, sí, pero no sería la Casablanca que recuerda incluso la gente que no ha visto nunca 'Casablanca'. Esto sólo lo consiguen los mejores encargados de vestuario en el cine, y Orry-Kelly lo fue. Al contrario que otros nombres legendarios de la época, como Edith Head o Helen Rose, el australiano ha quedado algo oscurecido a la historia, a pesar de los impresionantes créditos que atesora ya pesar de haber sido confidente de Ginger Rogers, Betty Grable y Bette Davis , con quien competía en concursos de lengua viperina. Gillian Armstrong consigue explicar la vida del personaje sin tener casi imágenes de archivo a partir de una imaginativa recreación en la que el actor Darren Gilshenan interpreta el diseñador y suelta una bomba en medio metraje: la relación amorosa que unió Orry -Kelly con uno de los actores más carismáticos de la historia del cine. Prohibido spoiler.