Jugar a rol en Barcelona

Si queréis jugar vuestra primera partida de rol o ya habéis vivido unas cuantas pero os falta un buen grupo con quien vivir aventuras, pensad en los clubes de rol. En Barcelona hay unos cuantos y prácticamente cada día se puede encontrar lugares donde jugar una partida. En el Casal de Joves de Les Corts (Dolors Masferrer, 33-35) tenéis el Club de Rol Kritik: de lunes a sábado se citan cada tarde en la planta de arriba del centro. Tienen algunas partidas que hace más de dos años que duran pero también activan nuevas. Una buena excusa para conocerlos puede ser su 'One Night Stand': una noche dedicada al 100% a jugar a rol, juegos de mesa y miniaturas y donde se pueden llegar a reunir hasta 150 personas.

En Sant Gervasi encontramos el club La Ploma Negra (Manel Angelon, 1) donde también podéis acercaros a jugar casi todos los días. "Organizamos jornadas de puertas abiertas para que nos conozca más gente. Muchas personas juegan a rol pero de forma esporádica, por internet. Es muy difuso todo", nos cuenta Sam.

Encontraréis gente joven, buen ambiente y juegos donde se curran muchísimo la ambientación: acompañan momentos de las partidas con música y crean una atmósfera más tétrica con velas si la cosa va de terror.

También montan partidas abiertas los del grupo de rol de La Cofradía en el Centre Cívic Torre Llobeta, mientras que en el Centre Cívic del Coll (Aldea, 15) encontraréis a los Tirant Lo Dau y en el Mas Guinardó a La Era del Caos, más centrados en juegos de rol en vivo. También en Nou Barris, hace más de 30 años que caminan los del Club Auryn (Lorena, 77-79). La Asociación Lúdica Cultural de Stronghold habitualmente en el Espai Jove Garcilaso, organizan tardes de rol, juegos de mesa o de 'softcombat'.

Además de los clubes, también podéis llamar a la puerta de diferentes tiendas que reservan una zona del local para que os sentéis, diseñéis la ficha de vuestro personaje y os lancéis a jugar. Podéis apuntar unos cuantos nombres: Kaburi  donde organizan torneos o The Curiosity Shop (Ramón y Cajal, 13) con su espacio con capacidad para 20 personas y donde programan encuentros de juegos organizados pero también os invitan a probar juegos nuevos en las ‘Curiosity game sessions’. Además, podéis acercaros hasta la librería Gigamesh o InGenio o apuntaros al grupo de meetup 'BCN Juegos de Rol y Mesa Fan Club’.

"Jugando a rol vives aventuras que en el día a día no vivirías. Participas en el desarrollo de una historia, creas un personaje. Es como si leyeras un libro pero viviéndolo en primera persona, como protagonista", nos dicen desde el Club Kritic. El máster, los personajes, la historia y los dados: ¡son los elementos clave! La partida comienza con la creación de los personajes, así sabremos qué habilidades y qué armas tenemos o cómo somos y cómo nos tendremos que comportar. "Cuando uno empieza a jugar cuesta abandonar el estilo indirecto. Se tiende a decir: mi personaje hará o dirá eso, irá hacia aquí". La idea es asumir al 100% vuestro otro yo: hablar siendo él y dirigirse al máster –que hará los personajes secundarios– y a los otros jugadores directamente: "Me voy a la casa de sake a tomar algo. ¿Venís?". Se habla, se discute, se piensa y se trabaja en equipo.

"Cuando juegas asumes un personaje y, en la mesa, dices cosas que no son lo que tú piensas normalmente sino que se adaptan a la personalidad del rol que juegas", nos dicen en Kritic. En la partida que jugamos en Les Corts, Diego es Rayan, un superhéroe y lleva colgada la etiqueta de Don Juan. También está K, mutante, con hijos. "Lo más interesante es que a nivel de historia personal, tu personaje evoluciona: adopta niños, crea una empresa...". Sí, ¡todo esto pasa! De hecho, hay partidas de un solo día pero otras que pueden alargarse durante semanas, meses o incluso años. "También puedes hacer como historietas. Encadenar misiones y actuar siempre como un mismo personaje". Nosotros nos añadimos a algunas partidas comenzadas, pero también jugamos una de una sola tarde. Eso sí, calculad un mínimo de unas 4-5 horas por sesión: la idea es poder desarrollar una trama y sacarle algo de jugo a los personajes y al espacio.

¿Cuando entran en juego? "Quiero asegurarme de que no hay nadie en la azotea así que subiré hasta allá". Ei, frena, dice el máster. Toca darle caña a los dados. Cuando el personaje quiere hacer una acción de resolución incierta, se ha de probar suerte y tirarlos. Según la dificultad de la acción y nuestras habilidades lanzaremos dos, tres o cuatro y podremos sumarlos todos o sólo algunos. No os agobiéis. En las primeras partidas el máster os recordará todos los valores y os ayudará a entenderlo todo. Según el tipo de juego, en vez de dados quizás utilizaréis monedas o cartas.

Adoptas el perfil de un personaje, hablas durante horas y horas con los compañeros para definir una estrategia, viajas hasta el Japón de los samuráis o hasta un país del extremo oriente. "Desarrollas muchas habilidades: la capacidad de adaptarte, de improvisar, de tomar decisiones y resolver situaciones o de pensar muy deprisa ", nos dice Antonio de Kritic. "Se trabajan valores, respeto, trabajo en equipo... Yo soy profesor y es una herramienta que se puede utilizar también en la escuela para aprender a través del rol", añade Xavi de La Ploma Negra.