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Land sailing a Barcelona
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Land Sailing en Barcelona

La navegación a vela en tierra también rueda por Barcelona

Escrito por
Carlota Martí
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Un par de carros con tres ruedas y una vela. No hacen ruido, no tienen gasolina, uno lo conduce una mujer de 60 años y el otro un niño de siete. ¿Cómo se mueven? ¡Con la ayuda del viento y conducidos con las manos! Si alguna vez llegáis hasta el Fórum los veréis. En una explanada inmensa a la que han dado vida, se han instalado desde hace un tiempo los de LandSailing BCN. Han transformado el patio del Fórum en una pista donde navegar a vela en tierra con vistas al mar. "Es la mejor pista del mundo. El suelo es compacto y entra bien el viento. En la mayoría de lugares del mundo ubican las pistas en la playa y aprovechan para rodar cuando la marea baja. La nuestra es más urbana pero siempre está a punto". Le brillan los ojos y la voz transmite emoción. LandSailing BCN es el proyecto –de vida– de Miguel y de su mujer. Presidente de la Asociación Española de carrovelismo, Miguel es instructor de monitores y practicantes, piloto profesional y el alma del club: "Descubrí este deporte en 2008. Venía del mundo de las cometas pero cuando lo encontré... me encantó. Es accesible, es para todas las edades... Además, es muy técnico, muy suave, va mucho de tener feeling".

En 10 minutos te puedes poner en marcha. ¡Eso nos dicen! Dicho y hecho. Después de un rato de teoría básica, nos sentamos en el carro, tomamos el manillar y rodamos. ¿Sensación? ¡De ir muy deprisa! "Como vas tan cerca del suelo, la sensación de velocidad es muy fuerte pero, realmente, al principio no coges tanta. Los que le dedicamos muchas horas sí llegamos a ir a 80 km/h", nos explica Miguel. Es como un baile relajante. Totalmente idílico. Imaginaos: sentados, con el mar al lado, la brisa acariciándoos y el skyline de Barcelona de fondo. ¿Que nuestro frente marítimo no es bonito? ¡Eso es porque no la habéis visto desde uno de estos carros!
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Ejecutivos, curiosos, extranjeros... son el público mayoritario de LandSailing BCN. Rodeados de oficinas, algunos los descubren desde la ventana del escritorio de trabajo y aprovechan los mediodías para relajarse rodando. Otros, vienen de visita a Barcelona y optan por hacer una actividad diferente. También, los runners o patinadores que llenan el Fórum lo miran y se animan a probarlo. "La mayoría de clientes son extranjeros pero nuestra idea es que se conozca el deporte y venga cualquier persona. Tenemos unos precios y unas cuotas pero los adaptamos al máximo para que todo tipo de familias se lo puedan permitir. Lo ideal sería que, algún día, la pista fuera pública, así no tendríamos que pagar por el alquiler y sólo cobraríamos por el uso del material y crecer sería mucho más sencillo".
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En Tarifa o en Mallorca también hay pistas, en Berlín ahora harán una urbana y el objetivo también es este: ir plantando ‘setas’ por todo el territorio para crear una comunidad que se enganche a un deporte que es totalmente inclusivo: "lo somos desde la base. Todo el mundo crece desde su nivel. Tenemos escuela también pensada para personas con movilidad reducida. Y el sueño sería acabar llegando a unos Juegos Paralímpicos y ser reconocidos como deporte".
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En los pies del Fórum también tienen club, servicio de alquiler de material, experiencias para toda la familia o de ‘team building’ y ‘training camps’ pensados ​​para preparar a pilotos para una competición. "Es un deporte muy noble. Después de cada carrera nos juntamos y nos preguntamos: ¿por qué me has ganado? Y compartimos conocimientos. Todos los carros son iguales, así que el piloto juega un papel importantísimo". Las categorías se dividen según el peso del conductor y se hacen torneos por todo el mundo, a menudo en lugares singulares pero, también, en pistas como la de Barcelona, ​​que acoge el Spanish Blokart Open este 2016, una prueba de renombre internacional.
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Miguel –y Juan, también instructor y con la ilusión de poner en marcha un proyecto similar en Alicante– nos lo cuentan sentados en una mesa que montan y desmontan cada día. De momento, este es el sistema: ir y venir con la furgo llena de material, carpas y carros y sacarlo por la mañana y guardarlo por la noche para irse a casa. Así pasan horas navegando, charlando y enseñando con el sueño en la cabeza de poder tener casa propia –¡y pública!–, de formar parte de una federación, de llegar a los Juegos para que se vea el Land Sailing como lo ven ellos. "Siempre insistimos en la misma idea: tienes que aprovechar tus capacidades sean las que sean. Todo el mundo puede crecer y pasar un buen rato con este deporte, es para pequeños y adultos".
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