Rutas para hacer con el bicing en Barcelona

¿Una rotonda para bicis? Va, ¡si hombre! Si la queréis descubrir, haced un picnic en la Ciutadella y con la barriga llena, coged el bicing (Pujades, 2) y seguid el parque por fuera hasta llegar a la Avenida Meridiana. Rodáis arriba por esta calle con historia y, allí donde cruza con Marina y Almogàvers... la veréis. Bonita, práctica y eficiente. Disfrutadla. Y si salís desde el parque más famoso de Barcelona tendréis que apretar el freno justo al llegar al templo inacabado de la ciudad, la Sagrada Familia. Subid Marina, girad por Diagonal e id en dirección hacia arriba por Sicilia. Un consejo más: el tramo entre Glòries y Marina, en línea con el Tram-Besós, también es casi perfecto.

Sí, hay mucho turista y local despistado que se meten en medio de la zona de paso de las bicis y, en algún punto, cerca del Club Natació Atlètic Barceloneta y del Club Natació Barcelona, ​​hay unas vallas bien puñeteras que no tienen ningún sentido. Ahora, rodar desde el Vela hasta el Fòrum –o más allá– es un placer para los sentidos. De hecho, si sentís las piernas frescas plantearos seguir hasta Badalona. Eso sí, el último punto de Bicing barcelonés lo tenéis en la avenida de Eduard Maristany, 1, así que tened en cuenta que no se puede pasar de la media hora.

Lo confesamos. Si hay un carril bici que nos hace sentir como si estuviéramos dentro de un capítulo de 'Verano Azul', es el del Paral·lel. Nos encanta y al poner el pie en el pedal se nos escapa una sonrisa. ¡Somos felices! Sí, es de doble sentido y hay coches a ambos lados pero gracias al chaflán de césped y cemento, aquí nos sentimos seguros. Además, es un auténtico gusto poder rodar en línea por una de las vías más largas de Barcelona. Cogemos la bici a los pies del Mirador de Colón (paseo de Colón, 30) y la dejamos en la última estación de la Gran Vía, junto a Ildefons Cerdà. ¡Son 20 minutos!

Tenemos grabada en la cabeza la imagen de los maratonianos que cada año cruzan el Arco de Triunfo durante los 42,195 kilómetros que completan por la ciudad. Nosotros no tenemos piernas para tanto y como somos más de rodar que de correr, arrancamos en Travessera de Gràcia con paseo de San Juan, cruzamos la plaza de Tetuán y, por fin, pasamos por debajo de nuestro estimado arco. ¿Y ahora? Aparcamos en uno de los cuatro puntos que hay cerca y... ¡a patinar por la zona!

Aunque queda trabajo por hacer, pasear por el Eixample en horizontal nunca había sido tan cómodo. ¡Y que dure! Londres, Provença, Consell de Cent, Diputació y hasta la Gran Vía ya os acogen con los brazos abiertos –y con el carril bici a punto–. Como a veces también pasamos por la calle Comte d'Urgell, hacemos el primer golpe de pedal en Francesc Macià, bajamos calle abajo saludando al Hospital Clínico y giramos por Diputació –mejor que el de Provença que es de doble sentido y vamos demasiado ajustados–. ¿Destino? Si hay ganas podemos llegar hasta la Diagonal.

¿Estáis justo en la playa porque habéis aprovechado para refrescaros un poco? Después de tanto sol, agua y relax en la arena, toca moverse un poco. Subid con fuerza por Bac de Roda, cruzad Pujades y Diagonal, siguiendo el Parque Central de Poblenou y girad a la izquierda por la Rambla de Guipúscoa y Aragó hasta llegar a la Meridiana. 3,1 kilómetros en 13 minutos. ¿Os convence?

Subimos por Mandri, giramos por Bonanova, bajamos por Muntaner... o hacemos algún metro más hasta llegar a Balmes, paseamos por la calle Bertran, visitamos los Jardines del Turó del Putxet... ¡Mec! De zonas 30 las que quieras, pero por la zona de Sant Gervasi, el Putxet, Sarrià –y si os animáis, La Salut, el Carmel, el Guinardó...– no hay prácticamente ni un carril bici. De acuerdo hace subida, ¿y qué? Tenemos piernas fuertes y estamos dispuestos a rodar por toda la ciudad día a día. De momento, por aquí, lo hacemos menos seguros cogiendo la bici en Artesa de Segre, 2 y diciéndole adiós a Cardener, 87.