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[title]Hacerle una foto a Sandro Bedini y Jon Mármol no es fácil. Estos dos artistas, a partir de ahora Bazar Dadá, se presentaron a nuestra entrevista en la Casa de la Pradera, bar queer y familiar de Carretes, con un arsenal de pistolas de plástico y luces de neón. "Queremos transmitir el espíritu de nuestra fiesta", dijeron. Marearon a nuestra fotógrafa con su lluvia de ideas pero, sin duda, consiguieron lo que querían.
Sandro y Jon se conocieron hace 10 años trabajando en una peluquería Llongueras. Uno diseñaba escaparates y el otro era interiorista. La conexión fue inmediata y desde entonces no han dejado de colaborar en proyectos artísticos. En casa montaban unas divertidas fiestas donde a la mínima todo el mundo acababa con pelucas y tacones. Ahora han trasladado los saraos privados a un bar de copas y han apostado por los domingos por la tarde inspirados, dicen, por la mejor fiesta que se hace ahora mismo en Barcelona, la Churros con Chocolate. "Nos encanta. Cada vez que vamos nos los pasamos pipa. Y dijimos que también queríamos montar una cosa con tan buen rollo".
Después de centenares de WhatsApps, encontraron el nombre de su propuesta: Krypton. "Es el planeta de Superman y nos da mucho juego para lo que queremos: una sesión petarda, donde la gente pueda lucir vestidos galácticos, pintarse la cara y bailar música pop y electrónica, y house prohibido". Cuando lleguéis os invitarán a un cóctel llamada, claro, kryptonita, una mezcla verde y dulce. En la sala de detrás os podréis dejar llevar rodeados de luces fluorescentes y purpurina. "Nos gustaría que la gente se divirtiera sin complejos, que se presente con plataformas, colores estridentes y estampados potentes", añaden. Barbarella, Flash Gordon y Trueno son la inspiración de esta sesión que tiene pinta de convertirse en una de las sorpresas de la temporada. Dejad que vuestra pareja os maquille, dadle un sorbo sin manías al líquido verde: fiesta garantizada.