3 momentos foodies para brindar en los hoteles de Barcelona

La primera parada la haremos en el hotel Occidental Diagonal 414, en su Lobby Bar D414, que se encuentra en la planta baja con vistas a la Avinguda Diagonal y a la mítica Casa de las Punxes. El local está equipado con cómodas butacas y sillas, pero también dispone de una terraza interior al estilo chill-out. Si lo que queréis es bañaros los sentidos, lo mejor es que maridéis cualquier picoteo con su tributo al archiconocido Amaretto Sour, que versionarán en función de vuestro gusto. ¿Cómo lo preferís? ¿Más clásico, con más azúcar o más limón? Y, siempre, con su toque final e indispensable, el Disaronno, una mezcla que alberga en su preparado las almendras, corazones de melocotones, cerezas y otras frutas.

Un combinado ácido que quedará divino con algunas de las chips, olivas, o, quizás mejor, las tablas de quesos o jamón. Incluso, para compartir unos nachos con guacamole.
No os perdáis esta bebida dulce y tierna en medio de la Ciudad Condal, sobre un edificio modernista del siglo XX situado en L'Eixample Dret, una de las arterias barcelonesas más lujosas. Podéis dejaros caer cualquier jueves, viernes y sábados de 17h a 23h, el resto de días no hay servicio de bar.

En el Nobu Hotel os encontraréis con el Rooftop gastronómico más alto de Barcelona y uno de los mejores restaurantes japoneses de la ciudad. ¿Se puede pedir más altura?
Empezamos por el ático en el cielo, que cuenta con una vista realmente panorámica que va desde el Tibidabo, la Sagrada Família y Montjuic hasta el Mediterráneo. Es en este escenario donde podréis pediros el icónico menú creado por el chef Nobu Matsuhisa, una cocina que selecciona el mejor del producto mediterráneo para fusionarlo con una cocina nipona. Os podréis pedir pescados en formato crudo, que os preparan en la barra de sushi, o cocinados, como un bacalao negro con miso. De postres, os podéis pasar al Rooftop para disfrutar de cualquiera de los atrevidos cócteles de la carta, con combinaciones que mezclan exóticos como el zumo de yuzu o siropes de Té Sakura con la albahaca o el vermut blanco. ¡Si queréis probar algo nuevo, este hotel os enamorará!

W Barcelona cuenta con varios espacios gastronómicos: FIRE, COYA o NOXE abiertos durante esta temporada. Pero esta vez nos instalaremos en la 26a planta, donde se encuentra NOXE, un bar de cócteles, un restaurante japonés y un espacio de ocio nocturno con djs nacionales e internacionales. La decoración está firmada por el estudio internacional de interiorismo Black Sheep, inspirada en el fondo marino y el modernismo catalán, y os encontraréis con otra panorámica con ojos por todo Barcelona.
Otro ático japonés, esta vez de la mano del chef nipón Azumasong, un verdadero gurú de la gastronomía japonesa y creativa que recorre no solo la carta de platos, también toda la coctelería. ​​La carta de NOXE incluye platos tradicionales con un twist creativo como el clásico sashimi, donde el chef demuestra su maestría a través del corte, la tempura de langostinos tigre o el uramaki relleno de bogavante con shiso y hielo de yuzu. Y si queréis rematar la noche con un cóctel explosivo, os podéis pedir un Sweet Geisha, con Manada Goose, Licor de Saúco, Licor de Rosa y Cereza, Solución Cítrica, Caña de Azúcar, Bitter Creole y Kombutxa de Frutos Rojos. ¡Para una velada redonda! Si queréis ir, podéis disfrutar tanto del restaurante como del club por la noche a partir de las 18h todos los días de la semana.