¡Terrazas de hotel que hay que pisar este verano!

El Salt Beach Club es un verdadero espacio a pie de playa, con todos los privilegios que comporta. Cocina y atmósfera todo junto: he aquí que sentados en la arena o muy cerca —con alguna que otra tarima y silla haciendo de holgada protección—, os podéis tomar una bomba de la Barceloneta o unos calamares a la andaluza con alioli de perejil que podrían haber sido extraídos poco tiempo antes del mar que se observa y escucha a pocos metros. Quizás mientras os remojéis con un combinado Lavander Hint, un toque de esta flor bañada en licuados de frutas naturales. Y éste es sólo uno de los cócteles de autor de los que presume el recinto; lo mismo ocurre con las tapas, que nadan en una abundante oferta mediterránea única y desenfadada. Una extensión de playa y con clase del hotel W Barcelona que os hará la boca agua, y quizás os remojará también alguna parte del cuerpo más, si es que os acercáis al mar!

¡Oh lá lá! Volamos a las nubes subiendo al nuevo Rooftop gastronómico del Nobu Hotel, en el 25º piso, que puede fardar de ser el más alto de Barcelona. Un récord que suma medallas en el hotel, conocido ya por ser sede de uno de los mejores restaurantes japoneses de Barcelona. Esencia oriental que mantiene en unión con la local y catalana también en la terraza; con un jardín en la entrada, conservando la tradición modernista y una cocina fusión que os dejará chorreando. Mar y montaña es la inspiración de este ático en el cielo: vistas a cuatro bandas -con el Tibidabo, la Sagrada Familia, Montjuïc y el Mediterráneo- alquimizadas de abstractos a empíricas en platos diversos como el calamar a la sal y pimienta, cebiche de lubina con coco, 'hot-dogs' de butifarra o unos japoneses 'onigiris' y 'monakas'. La carta de tragos va desde cervezas artesanales hasta combinados de autor con mezclas de hemisferios, como zumo de yuzu o siropes de Té Sakura; con albahaca o vermut blanco. La fusión culmina en el postre más veraniego: los helados. Sólo hace falta un ejemplo: el de caramelo y miso con chocolate blanco. Advertimos que abre a no alojados a partir de la tarde y... ¡aquí lo dejamos!

Las vistas del RoofTop B-Heaven 414 del Hotel Occidental Diagonal 414 os dejarán sin aliento: Barcelona de este a oeste, la Casa de les Punxes presidiendo y la costa acariciando el horizonte. Y también sin ganas de utilizar las piernas, con cómodos sofás y sillas dignas de este nuevo 'spot' que os abre las puertas al cielo de Barcelona con su azotea 'celestial'. Edificios modernistas a la vista, lejana, y también cercana, ya que el hotel es una pieza modernista del siglo pasado. ¿Qué mejor que disfrutar con una buena cerveza o algún tricolor de vino? Tampoco faltan combinados clásicos o cócteles de autor... ¿Entra el apetito? No hay problema, hay un surtido amplio de snacks y tapetas, como chips, aceitunas o gildas. De mayor contundencia, encontramos nachos con guacamole o una tabla de ibéricos. Y, subiendo de tono, resaltamos el sándwich de salmón con queso blanco, pepinos, cilantro y hoja verde. Finalmente, el jaque mate puede llegar, por ejemplo, con una cremosa tarta de queso... ¡Hay que saborearla!

El rooftop Bar Stage del hotel Occidental Barcelona 1929, sobre Plaça Espanya y casi sin estrenar -se inauguró hace dos meses-, hace de mirador en toda la entrada de Montjuïc con la Font Màgica de centrocampista. Vistas mágicas que podéis contemplar mientras os tomáis un cóctel en alguno de los sofás de la azotea. ¿Qué cócteles? Recomendamos Mangorita, Moonlight o Golden Sunset, dos delicias que están teniendo muy buena acogida. Los sirven el Sky Bar & Lounge de la terraza, que cuenta con un largo catálogo de lo más tentador entre bebidas y aperitivos. Y, a partir de julio, el horario se amplía de 12 del mediodía a 12 de la medianoche. ¡Aprovechadlo!