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[title]Son los grupos que hacen que se vendan las entradas de los festivales, aunque, es este en concreto, nada vende más abonos que la marca Primavera Sound. Este año los cabeza de cartel se trasladan al escenario más septentrional del festival, que es una manera elegante de decir que se van al quinto pino, ahora rebautizado como escenario Heineken. Será allí donde podremos disfrutar de la resurrección de los héroes del britpop Blur (vi. 24), quienes, de cara al mar, revisarán clásicos y tocarán el par de temas que han estrenado desde su retorno a la actividad, el 2012. El de los británicos es el retorno más esperado del festival, con permiso de Dexys (sá. 25) y de The Postal Service (ju. 23), que celebrarán los 10 años de su único disco, 'Give up', hito de la indietrónica del cambio de siglo.
El pop ruidista es el otro hilo conductor de la zona alta del cartel, con los dos nombres clave del shoegaze de los 90, ambos de nuevo en actividad desde el 2007, y a los que ya hemos visto en directo en Barcelona desde su retorno: My Bloody Valentine (sá. 25) y The Jesus and Mary Chaing (vi. 24). Ver a los de Kevin Shields tiene un interés añadido, y es que sus últimos directos en la ciudad fueron espectaculares (ojalá pudiéramos decir lo mismo de los hermanos Reid), y que presentan su primer álbum en 22 años, que encima está a la altura de su leyenda.
También se miran el cartel desde lo alto Nick Cave and The Bad Seeds (sá. 25) y los franceses Phoenix (ju. 23), convertidos en estrellas después de triunfar en Estados Unidos con su anterior álbum, y a los que no les ha ido del todo mal que el cantante Thomas Mars sea marido de Sofia Coppola. Los dos grupos estrenan disco. También tocarán en el escenario principal otros australianos, Tame Impala (ju. 23), que ejercerán de hype con su psicodelia cool. Los británicos Django Django (vi. 24), equidistantes entre el avant-pop y el mainstream, llenarán el vacío dejado por Fiona Apple.