Que Leopold II te encargue una ópera para celebrar su entronización como rey de Bohemia no debe ser fácil. Pero la presión no pudo hacer nada contra un Wolfgang Amadeus Mozart, que hizo de esta petición una obra fascinante: 'La clemenza di Tito', su última ópera seria, escrita en una época de máximo esplendor musical del compositor austríaco, entre 'La flauta mágica' y su incomparable 'Réquiem'.
En la obra reina la emoción y la intriga de una trama que elogia la clemencia del emperador Tito delante de su pueblo. Una misericordia que demuestra y defensa, incluso, cuando se entera que lo han intentado asesinar la destronada Vitellia y su íntimo amigo Sesto. Un modelo de soberano benefactor que es exactamente la imagen que Leopoldo II quiso ver representada con motivo de su coronación.
Ahora, esta obra suprema del clasicismo llega al Gran Teatre del Liceu de la mano de un reparto estrella. Paolo Fanale, Myrta Papatanasiu, Stéphanie de Oustrac y Carmela Remigio serán las grandes voces especializadas en roles mozartianos que aportarán la potencia y la exaltación necesarias en unas de las arias más bellas del influyente compositor.
Para esta ocasión tan especial, el gran director escénico David McVicar vuelve al Liceu con una puesta en escena sobria, pero a la vez monumental. Dividida en dos actos, la ópera entra de lleno en la psicología de sus personajes y se ayuda de la arquitectura, los simbolismos y los contrastes de luces y sombras para transmitirnos las intenciones y los sentimientos de cada canto. Unos cantos que llaman odio, anhelan amor y desprenden perdón sobre el escenario de una producción lírica y perfectamente equilibrada. Animaros y no os perdáis la oportunidad de sentir una gran obra de Mozart acompañada de un excelente virtuosismo vocal.