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10 cosas que nos encantaron de los Goya

Escrito por
Pere Vall
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Dos fines de semana seguidos de fiesta y diversión gracias a los Gaudí y los Goya. La Academia que, un 17 de marzo de 1987, dio por primera vez este galardón con el cabezón del autor de 'La maja desnuda', que, en el cine, ha tenido los rostros de Anthony Franciosa, Virgilio Teixeira, Juan Calvo o Paco Rabal. 3, 2, 1... ¡Acción!

1. Los presentadores-trampa

Y no me refiero a Andreu Buenafuente y Sílvia Abril, impecables e implacables, con los deberes y los ensayos hechos, y desenvueltos. Aplaudo la calculada, pensada y repensada y sibilina elección de personalidades no relacionadas con el cine para dar las estatuas o anunciar a los nominados: Carles Puyol, Ona Carbonell, James Rhodes, María Casado, Rosa Maria Calaf, Bob Pop... Las redes hervían, y los fanáticos del odio que habitan Twitter se pusieron a ver la ceremonia para también poder criticarla ellos. Y la gala tuvo una audiencia altísima y un tráfico tuitero excelente, digno de una caza de brujas de Joseph McCarthy. ¡Buena jugada, Terrat!

Sílvia Abril y Andreu Buenafuente. Goya 2020
Sílvia Abril i Andreu Buenafuente. Goya 2020
FOTO: Premios Goya

2. Almodóvar, gloria y oscuridad

La incomodidad de las sillas de la ceremonia puteó a su espalda delicada. La misma espalda de la cual habla 'Dolor y gloria', que se llevó siete premios de Málaga, asaltando trincheras infinitas y acabando una guerra de muchas semanas con Amenábar. "El cine español está atravesando una buena situación, pero también está atravesando zonas muy oscuras", dijo el director en un momento en el que los ejecutivos de las cadenas privadas y las plataformas deciden qué guiones se apoyan y sé ruedan... y los que no.

Pedro Almodóvar recogiendo el Goya a Mejor dirección
Pedro Almodóvar recogiendo el Goya a Mejor dirección
FOTO: Premios Goya

3. Benedicta Sánchez, la más entrañable

Sí, el entrañamiento es un concepto gastado y a menudo mal utilizado. O demasiado usado. Pero, en el caso de la protagonista de esta cosa rara (rara en un contexto como los Goya) que es 'O que arde', yo creo que está justificado. Quería irse del escenario, pero ella seguía hablando, no estaba cómoda y a su vez sí estaba cómoda. Despeinada, desdentada, delgaducha, Benedicta nos caía bien y celebramos su recompensa. ¿Seguirá en el cine? ¡Ojalá!

4.El recuerdo de tanta, tanta guerra

'Mientras dure la guerra' y 'La trinchera infinita' se conformaron con premios "menores". Y ahora no quiero subvalorar los trabajos de los departamentos agraciados, no. ¡Viva los peluqueros, los ayudantes de dirección, las maquilladoras y las ayudantes de producción! La derecha del país tuvo que tragarse una gala donde constantemente se veían imágenes de un conflicto bélico quizá aún no resuelto. La trinchera aún es infinita.

5. El gran repetidor

Si no me he descontado, Alberto Iglesias ya lleva once Goyas. No todos por culpa de Almodóvar: también los ha ganado gracias a Julio Medem o Icíar Bollaín. "El cine de Pedro Almodóvar me ha hecho más libre", dijo el compositor vasco con su fina vocecita.

 

Alberto Iglesias después de ganar su quinto Goya
Alberto Iglesias después de ganar su quinto Goya
FOTO: Premios Goya

6. El año de Enric Auquer

Se le veía feliz, y nos lo contagió. Ha triunfado en la tele ('Vida perfecta') y en el cine con 'Quien a hierro mata', una peli que dialoga con una de Jaume Balagueró, ‘Mientras duermes’, también con Luis Tosar. "Gracias a todos los académicos. Gracias a todos los antifascistas del mundo". Gracias, Enric, por renovar y refrescar el sistema de estrellas de la industria audiovisual. Queremos Mario Casas y Blanca Suárez, y no tenemos problema alguno con ellos, pero también necesitamos más Aixa Villagrán, Itziar Castro, Manolo Solo, Pedro Casablanc, Pilar Castro...

Enric Auquer levantando el Goya a Mejor Actor Revelación
Enric Auquer levantando el Goya a Mejor Actor Revelación
FOTO: Premios Goya

7. Desventajas de ser "rara"

Aspiraba a llevarse cuatro Goyas, y, finalmente, fue derrotada por 'La hija de un ladrón' 'Intemperie' y 'Mientras dure la guerra'. Es igual. ¿Lo importante es participar? Y mucho más que esto: lo importante es que 'Ventajas de viajar en tren' ha logrado que alguien la produzca, la ruede y la estrene. Una peli que toca los cojones e incomoda, y te hace apartar la mirada de la pantalla.

 

8. Barroso, el discursito imprescindible

Barroso se lo montó mejor que Isona Passola en los Gaudí. Porque es más ordenado y frío. E hila más fino. El director de la serie 'El día de mañana' o de pelis como 'Mi hermano del alma' y 'Todas las mujeres' tenía al Señor Presidente en la sala. De presidente a presidente, entre iguales, presumió de buenas cifras y de visibilidad en diversos festivales, se quejó con elegancia y anunció que el 2021 será el Año Berlanga. Por si algún Verdugo de VOX quiere decapitar Plácidamente el cine de aquí.

 

Presidente de la Academia en los Premios Goya
Presidente de la Academia en los Premios Goya
FOTO: Premios Goya

9. Una sandía con mucho jugo

Irene Moray sigue cortando jugosas rodanchas de sandía y comiéndoselas en y con público. Y soltando indirectas de lo más directas a una sociedad machista, violenta e insensible.

 

10. Julieta, sí; Pepita, no

Poco puedo decir sobre Julieta Serrano, la tía, madre, abuela, prima y madrina sensata de la troupe Almodóvar. Cualquier adjetivo para definir a esta superviviente del cine español de los años 60 es pobre e inexacto. Estaba claro que ganaría. Y Marisol no pudo ir, pero ahí estaban sus tres estupendas hijas. Lo confieso: hasta el último momento tuve la esperanza de verla. Con sus arrugas. Con sus años. Con su historia en la mirada y la actitud. Lástima, Pepita.

Julieta Serrano recoge el Goya a Mejor actriz
Julieta Serrano recoge el Goya a Mejor actriz
FOTO: Goya 2020

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