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El nacimiento de un nido de tortugas careta en Malgrat de Mar (Maresme) es una buena noticia porque nos habla de la recuperación de una especie que prácticamente había desaparecido de las costas catalanas.
Durante la madrugada han salido del nido de forma natural 20 tortugas, ocho de las cuales han ido directas al mar (después de ser pesadas y medidas) y otras 12 han sido trasladadas a instalaciones de la Fundación CRAM, una entidad privada sin ánimo de lucro dedicada a la protección del medio marino.
Las tortugas trasladadas formarán parte del proyecto 'Head-Strating' que las criará en cautiverio para después ser reintroducidas en su hábitat natural.
De una puesta de 90 huevos, han nacido un total de 35 ejemplares (20 en el nido y otros 15 que fueron incubados de forma artificial, liberados el domingo).
Red de voluntarios
Por suerte, la presencia de nidos de tortugas careta, popularmente conocidas como bobas, es cada vez más frecuente. De los 10 nidos detectados esta temporada en Cataluña, ya han nacido tortugas en seis de ellos.
Todo esto es posible gracias a una red de voluntarios que protegen y vigilan los nidos. En el caso de Malgrat de Mar, más de 50 personas voluntarias se han coordinado por turnos para vigilar el nido de tortugas careta que apareció en la playa. Todas ellas y ellos hicieron guardias de tres horas para cubrir cada jornada, incluso por las noches. De esta manera se aseguran que los predadores o los turistas no puedan dañar los nidos.
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