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Las últimas noticias sobre el proyecto del futuro Museo Hermitage de Barcelona llegaban en abril de este año. Lo contábamos con el prudente entusiasmo de cuando los proyectos todavía están en fases administrativas y pendientes de permisos. En la nueva legislatura descubriremos si finalmente este proyecto de grandes magnitudes, que tiene en pie de guerra algunos colectivos de la zona de la Barceloneta, tira o no adelante. De momento, como si se tratara de una película o serie, vamos recibiendo estímulos que hacen crecer el interés hacia un equipamiento que, de momento, sólo sabemos que llevará la firma del Premio Pritzker 2013, Toyo Ito.
El japonés no es un desconocido en la ciudad: el recinto de Fira de Barcelona o el Hotel Porta Fira de L'Hospitalet de Barcelona llevan su nombre. El futuro Museo Hermitage, con la previsión de que se inaugure el 2022 dentro de los parámetros del Puerto de Barcelona, sería su tercer edificio en la ciudad y en los últimos días han salido a la luz planos de detalle del edificio.
Veleros blancos que miran al mar
El futuro museo lleva la marca del arquitecto japonés se mire por donde se mire. Sobre una superficie de 16.000 m2 y en tres niveles, como si se tratara de unos veleros anclados en el puerto, el Hermitage de Barcelona se proyecta como una exhibición de formas orgánicas de 25 metros de alto y 72 de largo, con un gran vestíbulo y unas escaleras voladas que se adaptarán a las peculiaridades del muro exterior. Airoso y agujereado, el museo también contaría con un restaurante, terraza y un auditorio con capacidad para 300 personas.
