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A principios de 2023, el Ajuntament de Barcelona organizó un proceso participativo con los vecinos del entorno de la ronda de Sant Antoni. Teniendo en cuenta las necesidades del vecindario, se diseñó un proyecto de transformación de la zona que finalmente empezará el próximo 8 de enero, para no interferir en la campaña navideña. Los trabajos tendrán una duración de dieciséis meses y se invertirá un presupuesto de 11,6 millones de euros.
Las obras se dividirán en dos fases: la primera se centrará en los dos tramos de la misma ronda de Sant Antoni, Comte d'Urgell-Villarroel y Villarroel-Floridablanca, y las aceras del lado Eixample y del lado Raval; y la segunda fase abordará la calle Tamarit y las plazas del Raval.
Una zona peatonal
Parte de la futura ronda de Sant Antoni se convertirá en un ámbito libre de coches y que incluirá una nueva área de juego infantil. La plataforma estará entre Villarroel y Floridablanca y se configurará como una plaza pacificada para peatones que solo admitirá el paso necesario a vehículos de servicios y emergencia por los laterales. Este ámbito se diferenciará del resto y, además de las zonas infantiles, también incluirá nuevos espacios verdes.
Mejoras en la movilidad
En cuanto al transporte público, se prevé que se instale un carril bus de bajada desde Villarroel hasta Comte d'Urgell, que eliminará el paso del bus contra dirección que existe actualmente en la calle del Comte d'Urgell. En el mismo tramo del autobús se incorporará un espacio de carga y descarga, a petición de los comerciantes del distrito.
La movilidad en bicicleta también se mejorará y se podrá circular por todo el espacio mientras se mantenga la prioridad del paso del peatón.