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El Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado el proyecto para urbanizar el parque de Glòries, que dará lugar a la finalización de la Plaça de les Glòries. Se prevé que a finales de año se ponga en marcha el tramo final de obras en el ámbito del medio de la plaza, el último que falta por remodelar. El objetivo es convertir la zona en un espacio de centralidad con vocación metropolitana y en un parque de proximidad que actúe como pulmón verde de la ciudad. La plaza contará con los principales nodos de actividad del parque que incluirán un ágora sensorial, un jardín de inmersión, una gran área de juegos, un parque de agua, un umbráculo y un área de recreo para perros.
Tras años de reivindicaciones vecinales, la eliminación del tráfico en la superficie ha permitido suprimir la barrera que había existido en la plaza volviendo a unir barrios, distritos y ciudad. La ganancia del espacio público ha pasado por varias fases: en abril de 2019 se incorporó un pulmón verde de 20.400m2 y en septiembre de 2021 se hizo accesible al público la parte de “La gran Clariana”. En marzo de este año empezaron las obras del recorrido del tranvía en el tramo comprendido entre las calles de Castillejos y Badajoz; y ahora finalmente se pone en marcha la recta final de la urbanización de la parte central de la plaza, conocida por el nombre del proyecto “Canopia-Túneles”.
Un espacio verde, de paseo y de encuentro
Con un presupuesto de 26,4 millones de euros, se actuará sobre 4,3 hectáreas de superficie, que se incorporarán a la parte ya ejecutada del parque, sumando un total de 9 hectáreas. También se complementará el encuentro de la avenida Diagonal, la Meridiana y la Gran Via como un punto de encuentro de los principales ejes verdes y cívicos, que pasarán a convertirse en caminos e itinerarios peatonales. Además, se construirá un paseo lineal con una fuente ornamental y una lámina de agua en un tramo lateral, por donde podrán circular peatones y bicicletas, y que unirá en línea recta los extremos de la Diagonal.
En esta parte central de la plaza se plantarán 472 árboles nuevos y se implantarán más de 9.000m2 de verde, aportando valor de infraestructura ambiental en el proyecto. También se conservarán y recuperarán 46 de los árboles que ya existían en la zona y se plantarán 23.840 unidades de especies de arbustos en todo el parque.
Los nuevos espacios de la Plaça de les Glòries
El primer nuevo espacio con el que contará la plaza será el ágora sensorial Berta Cáceres. Rodeada de una corona de bambúes gigantes, dispondrá de 1.000m2 útiles - y 2.518 m2 de superficie total- y será de uso polivalente. En este espacio se podrán realizar eventos culturales.
El segundo espacio que incluirá la plaza será el jardín de inmersión. Consistirá en un espacio con plantación de especias con bajo requerimiento hídrico y que dará acceso a la estación de metro. Tendrá una superficie total de 1.292m2.
El siguiente espacio se trata de una superárea de juegos: será un área de juegos infantiles singulares accesible, para varias edades y con 35 elementos de juego, un arenal y zonas de estancia. Contará con una superficie total de 1.968m2.
Y la plaza también tendrá otra incorporación de lo más divertida para los más pequeños: un parque de agua. Será una instalación acuática de 104 m2 en funcionamiento durante los meses de verano, que se convertirá en una zona de estancia durante el resto del año.
Además, también habrá un umbráculo, un espacio polivalente de 668 m2 de superficie para realizar actividades y actos en la sombra, así como una gran área de recreo para perros, con una superficie útil de 760m2 – y una total de 1.144 m2-. Aparte, en la parte Llobregat de la plaza se incluirá el mirador de la Gran Vía, con una zona de gradas y espacio verde. La urbanización también conllevará la inclusión de mesas de pícnic, fuentes, bancos y kioscos.
Con este nuevo espacio verde de la ciudad se pretende generar un ecosistema rico en biodiversidad dentro del sistema urbano de Barcelona, espacio en el que convivirán nodos de biodiversidad y nodos de actividad. El proyecto del parque quiere conservar los ciclos naturales dentro de entorno y hacer eficiente el ciclo del agua, para conseguir la regulación climática del parque y aportar frescura en verano. Una vez que finalicen las obras de la parte central de la plaza, Barcelona habrá ganado un parque de 9 hectáreas que sumarán en este ámbito de la ciudad más de 1.000 árboles y 30.000m2 de verde.