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Es sabido que los grandes perjudicados económicamente en los últimos meses han sido los autónomos y los sectores comerciales que han tenido que permanecer cerrados por el peligro de aglomeraciones. Y aunque se han puesto a disposición de las empresas varias ayudas a las que poder acceder para no quebrar, parecen no ser suficientes frente a las pérdidas que están asumiendo.
Por eso, Inditex (Zara, Pull&Bear, Massimo Dutti, Bershka, Stradivarius, Oysho y Uterqüe), Mango y H&M estudian ofrecer sus productos a un precio muy rebajado para poder recuperar una pequeña parte de todo lo que no han podido vender estas últimas semanas. Al parecer, la medida no se ha concretado aún, pero el exceso de stock en las tiendas sería la principal razón. Aunque la compra sigue estando disponible a través de las páginas web o las aplicaciones de las marcas, han caído las ventas y las nuevas colecciones, que salieron antes o durante esta situación, como la de primavera-verano, se están acumulando en los almacenes.
Algunas de las decisiones por parte de las marcas para frenar las pérdidas han sido ofrecer estos nuevos productos con descuentos de hasta el 50% en la web, una entrega a domicilio mucho más rápida que la habitual o la supresión de los gastos de envío, pero han sido insuficientes.
Ante la posibilidad de que las grandes marcas implanten definitivamente estos macrodescuentos en cuanto se reabran las tiendas, los pequeños comercios han manifestado su descontento. Los autónomos con tiendas de ropa locales piden que se prohíban las rebajas, alegando que mientras las grandes marcas tienen vías para facilitar los descuentos y publicitarse, ellos no, y denuncian que sería el golpe definitivo para llevarlos al cierre.