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Barcelona está muy cerca de recuperar los datos del turismo de antes de la pandemia. Esta recuperación no ha pasado desapercibida y ha vuelto a convertir Barcelona en la ciudad española con más masificación turística. La llegada de visitantes también ha hecho que sectores como el de la restauración o el hotelero hayan podido cerrar la temporada con cifras muy positivas frente a los últimos años. El negocio del alquiler de embarcaciones también ha agradecido el turismo.
Según el último informe que ha publicado GlobeSailor, la empresa líder en Europa de alquiler de barcos por internet, Barcelona ha aumentado un 7% los clientes que buscan una embarcación para disfrutar de sus vacaciones en la ciudad. Pese a que el informe ha dividido los datos según el tipo de barco, el alquiler de naves con eslora de más de 8 metros ha logrado superar los datos registrados en 2019. Además, durante el primer trimestre de 2023 los alquileres con antelación aumentaron un 60% en comparación con el pasado 2022. A pesar de las cifras positivas, los clientes españoles han disminuido, lo que ha hecho que su nacionalidad sea mayoritariamente extranjera, en más del 80% de las reservas.
De todas las embarcaciones, el alquiler de catamaranes fue el que más se disparó, con un incremento del 11,5% respecto al año 2022 y que representó el 40% de las reservas en todo el Estado. Pese a la gran demanda, los barcos más populares son todavía los veleros, que han alcanzado el casi 56% del total. GlobeSailor también ha analizado el tipo de turista que busca este servicio, que también ha cambiado en los últimos años. Aunque hay de todo, destacan cada vez los clientes jóvenes, los llamados 'náuticos de nueva generación', que tienen entre 30 y 35 años y que eligen el mar para disfrutar de las vacaciones con amigos.
*Consultad aquí el informe de GlobeSailor completo