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Cataluña ha conseguido controlar los rebrotes prematuros que han ido apareciendo desde mediados de julio. Los primeros focos preocupantes, comarca del Segrià y el Hospitalet, han mejorado considerablemente su tasa de contagios y han allanado la curva de positivos hasta niveles menos alarmantes. A pesar de que el virus sigue su batalla, ahora mismo se están haciendo cribados masivos en Vilafranca y Santa Coloma de Gramenet por su repunte de contagios, la situación global de la pandemia es buena. Así lo expresó ayer la consejera de Salud, Alba Vergés, afirmando que Cataluña se encuentra en una situación "muy buena" porque va bajando la tasa de transmisión (por debajo del 1 en todo Cataluña). La consejera, a pesar de las buenas noticias, insistió en que todavía hay "presión hospitalaria" con 590 personas ingresadas en todo el país y, de estas, 116 en la UCI. Cataluña ha sumado en las últimas 24 horas 863 nuevos positivos y 5 muertos.
Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, también se ha sumado a las afirmaciones en positivos. "Cataluña se encuentra en fase de control" y que la situación de brotes en Barcelona "aparentemente se ha estabilizado", dijo Simón en su última comparecencia de prensa. Añadió que la buena tendencia de contagios demuestra que "las medidas que se aplican tienen capacidad de controlar los brotes".
Una buena señal de este descenso de rebrotes es que la gran mayoría de barrios de la ciudad se encuentran muy cerca del 1 en la tasa de contagios y que, por lo tanto, la incidencia no es tan alta como en las últimas semanas. A estas alturas, el índice de riesgo de rebrote es de 147,47, cuando la semana pasada era de 172,24.