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En Barcelona ya no es extraño ver en las aceras que rodean las escuelas más presencia de verde, de bancos y de espacios para el peatón. Se trata de acciones enmarcadas dentro del programa ‘Protegim les Escoles' y que año tras año pretende pacificar los entornos de las escuelas para disponer de más espacio seguro y libre de humo para los alumnos que salen de los centros educativos. El Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado que antes de acabar el año 22 escuelas de la ciudad ganarán entornos peatonales, lo que se traduce en más de 4.000 m² de asfalto que se ocupará a favor de los peatones y se le restará a los vehículos.
Una actuación probada y en expansión
En enero pasado se hizo la primera pacificación en la Escola Grèvol, en San Martí, y entre junio y julio también se ha completado una en el Institut Viladomat, en el Eixample. El programa ‘Protegim les Escoles' ha tenido una aplicación progresiva, ahora mismo hay 9 centros con las obras en marcha, pero cogerá velocidad este 2020 con la mejora del entorno en 22 equipaciones educativas. Las actuaciones buscan pacificar el tráfico y mejorar la visibilidad del espacio para hacerlo más seguro. Las acciones van desde la señalización con pintura, pasando por más mobiliario urbano hasta la disminución del espacio destinado a vehículos.
El consistorio también ha anunciado que el programa tendrá continuidad en unas 50 escuelas más que ya tienen el proyecto terminado y que se irá ejecutando a medida que haya los recursos disponibles. El objetivo del Ayuntamiento es llegar a las 200 escuelas y centros educativos con entorno pacificados en 2023.