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El paisaje del Bulevard Rosa es este: locales vacíos y, en los aún ocupados, carteles que informan de liquidación por traslado o cierre. Las galerías del Paseo de Gracia cerrarán puertas el 31 de julio como anunciaron los propietarios el pasado otoño, dejando libre un espacio de 5.000 metros cuadrados que se venderá o alquilará probablemente a más de un operador, rompiendo con el modelo que a lo largo de 40 años ha permitido compartir techo a un centenar de tiendas.
"Nos da pena irnos, era un punto de encuentro muy bueno en la ciudad, la situación era inmejorable", valora la diseñadora Lurdes Bergada, que fue de las primeras que se estableció en el 'Bule' (así lo llaman los amigos). Y aunque la media de edad de la clientela de las galerías ha augmentado estas seguían teniendo vida. "En ningún momento –los propietarios– nos han consultado ni pedido ayuda, han faltado ganas de defender el proyecto", continua. Y recuerda que así como antaño lo habían celebrado todo (el Bulevard se transformaba por Navidades), ahora no tienen ánimos para una fiesta de despedida.
Al lado de Lurdes Bergada está otra de las tiendas veteranas, la zapatería Zambo, que se trasladará a Jardinets de Gràcia de la mano de Sueños Negros. Reconocen que últimamente había más locales vacíos debido a los elevados precios del alquiler, pero apuntan que el negocio seguía funcionando gracias a una clientela fiel y que la desaparición de las galerías reperesenta un golpe duro para el pequeño comercio.
Junto a estas tiendas de referencia, Javier Simorra y Puente Aéreo también trasladarán el negocio a locales próximos; por el camino se perderán referentes históricos como Isla, la tienda de vestidos de fiesta. Los establecimientos con local en Paseo de Gracia, como son Bimba & Lola y Puma segurián abiertos.
Una banderola así lo recuerda: el 'Bule' cierra con rebajas, última oportunidad para dar con alguna ganga y, más importante, última oportunidad para perderse por las galerías del Eixample.