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La familia del Zoo de Barcelona crece: este mes de marzo ha nacido una cría de mona araña morena. Esta especie de mona (‘Ateles hybridus’) está en peligro crítico de extinción según la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
La cría se encuentra en perfecto estado de salud, a pesar de que todavía se desconoce su sexo. La Perla, su madre, lo está protegiendo y este rol es importante para el resto de hembras del grupo, puesto que pueden observar y aprender de cómo cuida a su cría. Actualmente, en el Zoo hay un grupo familiar de 9 individuos formado por un macho, tres hembras adultas y 5 hembras más jóvenes, nacidas entre el 2016 y el 2019.
El Zoo de Barcelona participa en el programa europeo de especies en peligro de extinción EAZA Ex-situ Programme (EEP), coordinado por la Asociación Europea de Zoos y Acuarios, para facilitar la reproducción de esta especie. La población actual de la EEP de la mona araña consta de 69 individuos: 32 machos, 35 hembras y 2 todavía sin sexar, repartidos en 16 instituciones.
A través de este programa europeo, el Zoo trabaja por la preservación de la biodiversidad, como ha explicado el director del Zoo, Antoni Alarcón: “estos programas pretenden mantener una población estable y sana a nivel europeo, porque algunos de estos miembros puedan reforzar las poblaciones naturales y llevar a cabo programas de reintroducción”.
Además, el Zoo derrocará el Aquarama, que se encuentra en desuso desde hace unos años, para construir una reserva de animales que se prevé que esté operativa a principios del año que viene. Antes estas instalaciones servían de habitáculo por delfines, focas y leones marinos.
La mona araña, en peligro de extinción
La mona araña es una especie de primate que habita en las selvas del norte de la América del Sur y ocupa las partes más altas de los árboles. Se desplaza con gran agilidad, gracias a su larga cola prensil que utiliza como quinta extremidad y por la ausencia de pulgar en las manos. La población natural de esta especie está desapareciendo de manera preocupante y en los últimos 45 años ha disminuido en un 80%. Esta desaparición del hábitat natural de la mona araña ha aumentado por la deforestación causada por la expansión de la agricultura y las compañías maderables, como también por la caza furtiva, ya que su carne es bastante apreciada en muchas regiones de su área geográfica.