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En Barcelona hay cerca de 3.000 personas sin hogar. De estas, hay 1.026 que duermen en la calle, un 56% más que en 2008. Son datos del último recuento organizado por la Xarxa d'Atenció a Persones Sense Llar (Red de Atención a Personas Sin Hogar). La Fundación Arrels, que se dedica a la atención de personas sin hogar, organiza desde hace un par de años un censo que peina la ciudad durante una noche con el objetivo de conocer quiénes son y en qué condiciones viven las personas que duermen en la calle. La información que extraen es básica para definir propuestas políticas detalladas.
El censo de 2018 se hará la próxima noche del 5 de junio (de las 23 a las 5 h) y para llevarlo a cabo, la Fundación Arrels necesita 600 voluntarios que lleguen a todos los rincones de la ciudad. La idea es salir en grupos de 3, buscar dónde hay personas que duermen en la calle y preguntarles sobre su realidad, el tiempo que hace que duermen al raso, si reciben algún tipo de apoyo social, si han sufrido alguna agresión... En definitiva, saber quiénes son, como están y tomar nota. Las inscripciones están abiertas, y a finales de mayo la Fundación ha organizado sesiones formativas para explicar cómo funciona el censo y resolver dudas.
En el último recuento, hecho en junio de 2017, localizaron 905 personas de las 1.026 que duermen en la calle y, de estas 905, 358 quisieron responder las preguntas de los voluntarios. El censo reveló que el 75% sufren una situación bastante o muy vulnerable y un 31,6% afirman haber sido víctimas de agresiones físicas y/o verbales. La Fundación Arrels publicó también un informe completo sobre el estado de la cuestión.
El censo de personas que duermen en la calle en Barcelona se enmarca en el European Homeless Campaign, una campaña que se propone terminar con el sinhogarismo en Europa antes del año 2020.