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En los últimos meses se ha reavivado con fuerza el tema de la censura. Para proteger los espacios culturales de estas prácticas condenables, se acaba de presentar el 'Decálogo para la garantía de la libertad de expresión en los equipamientos nacionales de Cataluña', un conjunto de normas y sugerencias que son el resultado del consenso y la colaboración entre la conselleria de Cultura y los dirigentes de los principales espacios culturales.
Precisamente, este decálogo parte de una serie de reuniones mantenidas desde el pasado mes de julio, cuando se abordaron las amenazas a la libertad de expresión y los casos de censura relacionados con la cultura y la lengua catalana, especialmente después de los cambios electorales en la Comunidad Valenciana y las Islas Baleares, con la irrupción de la extrema derecha en los ejecutivos de ambos territorios.
¿Cómo funciona el decálogo?
Se establecen 10 principios orientados a hacer frente a situaciones de amenaza y censura en el ámbito cultural. Entre los compromisos alcanzados destacan el respeto a la autonomía y los derechos de artistas y creadores, evitando intervenciones injustificadas en su labor.
Además, se destacan protocolos para detectar censuras o autocensuras en la programación, así como mecanismos para velar por la transparencia en la financiación gubernamental y privada de las instituciones culturales, con el objetivo de preservar su independencia y evitar interferencias en sus programaciones.
Los responsables políticos reconocen que hace un año no se habían planteado contemplado la aprobación de este decálogo, pero los eventos recientes en territorios vecinos les han llevado a comprometerse "en la necesidad de garantizar que se preserven estos principios de libertad y creación en nuestros equipamientos", ha reconocido la consejera de Cultura, Natàlia Garriga, en la nota informativa.
¿Quién se ha adherido al Decálogo?
El decálogo ha sido consensuado con los responsables de los siguientes equipamientos culturales: el Museo Nacional de Arte de Cataluña, el MACBA, el Museo de Arqueología de Cataluña, el Museo Nacional de la Ciencia y la Técnica de Cataluña, el Archivo Nacional de Cataluña, el Museo de Historia de Cataluña, L'Auditori, la Biblioteca de Cataluña, el Liceu, el TNC, el Mercat de les Flors, el Teatre Lliure, el Palau de la Música, la Filmoteca y el Santa Mònica.
Para implementar el decálogo y realizar su seguimiento, se ha acordado enviar el texto a los equipamientos culturales públicos de todo el país para su ratificación, difundirlo en el mundo local a través del Consejo de la Mancomunidad Cultural, establecer una comisión de seguimiento con el actual grupo de trabajo y organizar una jornada sobre la libertad de expresión en los equipamientos basada en este decálogo.