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Raül Balam consiguió la segunda estrella Michelin con este restaurante de hotel top de impecable cocina innovadora pero muy catalana, con producto máximo tocado de la mejor manera posible y que podéis saborear optando por el menú a la carta, el de degustación o el menú de mediodía. Raül es un culo inquieto y va cambiando el menú de temporada inspirándose en la ópera, en las películas, en "las maravillas del mundo" y en platos míticos de la familia. El denominador común: la calidad del chef y su equipo, y lo que se espera de un restaurante de lujo ubicado en una sala con vistas del primer piso del hotel Mandarin Oriental.