El restaurante Oria, en el hotel Monument, está conectado con Lasarte (tres Michelin desde 2016). Berasategui cuida asesorías en todo el mundo, pero solo para las que siente más cariño hay carga toponímica. "En estos lugares encontrarás un homenaje al Mediterráneo con hilo conductor vasco": diplomática respuesta.
Oria es la antesala informal del Lasarte, pero está en un universo diferente de los catálogos de tapas finas de la parte asequible del gran lujo: tiene una entidad de peso, ideal para entrar en el universo Berasategui sin sentir la presión de la comida que tiene que cambiarte la vida.
Nos enamoran el canelón de pies de cerdo y cola de buey (sofrito gelatinoso: ¡qué bueno!), un jugoso lomo de rape con alcachofas, berberechos y alcaparras con importantes matices y el solomillo de vaca asado, en el que el puré de celerí alivia la salsa perigord. En palabras del chef: "Es un homenaje al Mediterráneo con hilo conductor vasco. Nuestra voluntad es ofrecer una visión vanguardista, con raíces y autenticidad de la tierra".
