Petit Tapas

Petit Tapas conserva todas las características propias del barrio que habita. Un espacio cálido y con el encanto propio del Gótico donde encontraréis una lista de tapas y platillos para todos los gustos. Los platos están inspirados, en esencia, en la gastronomía catalana, pero con toques internacionales, recogiendo los gustos y las texturas de mundos lejanos. Cuentan con toda una sección de clásicos, como un pan con tomate o tablas de queso o jamón, pero también otros tuneados, como las croquetas de carabinero con alioli de albahaca para abrir boca. También figura todo un apartado de tapas vegetarianas, con algunos platos tan exóticos como el carpaccio de remolacha encurtida, emulsión de queso de cabra, nueces y crujiente de quinoa. Y, el resto, son platillos en su versión más grande: raciones de pescado, carne, arroz o pasta con sus artificios. ¿Algunos ejemplos? Tiraditos de dorada al estilo cebiche, boniato y uva o un filete mignon de cerdo con costra relleno de verduras, puré de xirivia, caldo de carne y bayas de enebro...
Como bien sabe cualquier asiduo en el arte de las tapas, lo mejor es pedirse unas cuantas para compartir y disfrutar de la miscelánea con una cerveza muy fresca, que siempre hace más ameno el trayecto. En conclusión, ¡un destino ideal para los amantes de las tapas y las cocinas de todo el mundo!