Autor y director: Marc Rosich. Intérpretes: Mercè Aránega, Lurdes Barba, Montse Esteve, Àurea Márquez, Mireia Pàmies, Carles Gilabert.
La Sra. Magda Casals de Clarà (profesión: sus labores), viuda reciente de un comercial de la Enciclopedia Catalana, propietaria de un piso del Ensanche menos noble y de una torre en la Cerdaña, hermana de una ex-taquillera del cine Urgel, madre de dos hijas y abuela de una nieta, acaba de recibir el golpe de su vida. Verano del 2014 y su pequeño mundo pequeño-burgués se enfrenta a un cataclismo. Acaba confesar sus bajezas el padre, el hijo y el espíritu santo de la esencia patria. Arrodillada ante el bucle del '3/34' recibe la “ostia” del mea culpa entonado por Jordi Pujol. Sólo la discografía completa de Núria Feliu la salvará de la hecatombe. Y una carta. Y un clochard.
Marc Rosich ha escrito y dirigido una divertida fábula sobre el derrumbamiento del pujolismo desde el corazón mismo de su ejército silencioso, esa clase media patriotera, conservadora, con su punto mezquino y xenófobo, bunquerizado en sus cuatro mitos nacionales, que se endominga para asistir a los mítines del partido. Aquí la protagonista es una militante de la sección femenina, la vecindona más estirada de las Teresinas S. A, afines en su mal gusto practicante pero carente de su alegre fervor anarquista.
La obra –redonda una vez sometida a un cuidado recorte en las líneas argumentales paralelas– es una acerada sátira que combina elementos iconoclastas de Copi, Serafí Pitarra y Christoph Marthaler. Una comedia de buscada estética kitsch hecha a la medida de una reconocible caricatura –es estremecedor como la realidad se parece tanto a su distorsión– y de Mercè Arànega, su espléndida actriz protagonista. La Arànega, acicalada y crepada como su ídola, como una drag de la geganta de Sants, sentando cátedra en la Sala Petita del Nacional. Un bravo por ella.