El blues es bello y triste, un canto rasgado lleno de emoción y sentimiento. Y el blues es la música que le gusta al abuelo de esta comedia dramática de Sergi Pompermayer extrañamente incluída en el ciclo de Terror de la Sala Beckett.
Si es seguro que Pompermayer domina la creación de personajes y los diálogos de situación, también lo es que a este blues le falta sentimiento y profundidad aunque trate temas bastante dramáticos y muy contemporáneos. Hay temas punzantes como un atentado terrorista, un inmigrante sin papeles que ayuda a un señor mayor, una adolescente inadaptada, una política joven que no tiene tiempo ni para la hija ni para su compañero, un odontólogo demasiado neutro para destacar teatralmente, e incluso una relación sexual impropia. Sí, demasiados temas apuntados en una obra bien escrita, con una dirección muy correcta y una puesta en escena elegante pero que casi se limita a exponer las situaciones, los conflictos. Lo que destaca, sin duda, es el trabajo de Xicu Massó, un abuelo desencantado del mundo pero con las ideas claras a quien le vemos incluso el alma.