De: Félix Lope de Vega. Dir: Lluís Pasqual. Con: Laura Aubert, Javier Beltrán, Paula Blanco, Jordi Collet, Carlos Cuevas, Pol López, Francisco Ortiz, Mima Riera, Rosa Maria Sardà, David Verdaguer, Samuel Viyuela González.
Si les digo que en esta versión del clásico de Lope de Vega cantan un tango sobre la letra del poeta o que las guitarras sueltan su lamento por bulerías (la gala de Medina / la flor de Olmedo) e, incluso, que el noble Don Pedro, padre de Doña Inés, se pone una nariz roja en una de las escenas, entenderán que la versión de Lluís Pasqual de 'El caballero de Olmedo' no tiene nada de ortodoxa y es poco fiel al imaginario que de ella se desprende. Seguro que este es justamente el acierto del director.
Siguiendo el camino de la sabiduría iniciado por el maestro Peter Brook, Pascual hace de la austeridad y la esencialidad un valor incuestionable para vestir las historias que nos cuenta. Y el resultado es teatralmente magnífico porque consigue un clímax poético tan orgánico y real como alejada resulta la historia que nos cuenta Lope de Vega.
Podría hablar de un clásico desnaturalizado, sino fuera porque queda la lírica del poeta. Al final, el director utiliza la obra para una creación muy personal con mucha fuerza visual y que al fin desvela su gusto por el mundo lorquiano, un rastro que impregna toda la puesta en escena.
Muy cuidadosos los intérpretes en la dicción y el movimiento. Excelente el espía escénico de Paco Azorín y la coreografía de la pelea con espada. Atmosférica iluminación de Pascual y Fernando Ayuste. Perfecta Rosa Maria Sardà como la celestina Fabia. Aunque el acento andaluz de Pol Lopez (eficacísimo Tello) hace que no la entendamos siempre, en general el texto del poeta español llega con claridad y naturalidad. En resumen, una función muy recomendable, sobre todo por los que piensen que un clásico como este tiene demasiado polvo encima.