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La expresión 'magia potagia' tiene dos componentes esenciales, como los espectáculos de Juan Tamariz. Uno evidente, el de la magia y la ilusión. El otro, 'potagia', una palabra que suena a hechizo de brujas, a broma. El espectáculo con el que Tamariz vuelve a Barcelona es justamente eso: un combinado de ilusión, misterio y grandes dosis de humor. Pero y la magia, ¿qué es? Tamariz, con una trayectoria de cerca de 40 años de sombrero, la define así: "Magia es viajar al otro lado del espejo de Alicia [de Lewis Carroll], ver qué hay y llevarlo a la realidad. Hacer posible lo imposible ".
'Magia Potagia' recupera una selección de los mejores números de Tamariz. Veremos magia de objetos, telepatía, juegos de cartas, e incluso espiritismo. Consuelo Lorgia, maga de renombre, le acompaña en este espectáculo en el que nos cautivará con sus técnicas de transmisión mental. Para los trucos más pequeños e íntimos el Poliorama ha instalado una pantalla desde donde el espectador podrá captar los detalles más precisos. Tal y como explica Tamariz, compartir es una de las claves de su práctica.
Así pues, Juan Tamariz llega al Poliorama con su mítica funda de violín, donde lleva comprimidas cerca de seis horas de magia, de las cuales elegirá dos en cada función. Todo depende de la energía del público, que es a la vez actor y creador. En los espectáculos de Tamariz la improvisación está a la orden del día. Lo único inamovible es el carácter del espectáculo: "¡Magia Potagia es un espacio para la diversión pura!", apunta, con uno de sus gritos histriónicos.
Y la gran pregunta: ¿en qué recae la magia del mago? "Yo no puedo hablar de la magia del mago, puedo hablar de lo que yo hago. El truco es que el truco es la verdad. Mi magia es la pasión. No el amor, porque todo el mundo debe amar lo que hace. La palabra es pasión. Eso, y afinar los trucos de una manera casi alquímica. Magia es transmitir ".