Iván Morales se dio a conocer en 2011 con 'Sé de un lugar', obra inspirada en 'El trío en mi bemol' de Eric Rhomer, que hablaba del amor y el desamor de una pareja rota. Todo un éxito de largo recorrido que ha generado una gran expectación en su nuevo trabajo estrenado en la Sala Beckett. Pues, Morales vuelve sobre el mismo tema, el desamor, y con unos utensilios muy similares, sólo la palabra, pero con un texto más frío, por momentos gélido, y una mirada amarga.
'Esmorza amb mi' es una especie de tragedia humana en formato de comedia presentada con un interesante tratamiento del espacio escénico, una grada redonda con aspecto de sala de operaciones, y una oralidad entrecortada muy actual que corre en paralelo con la incapacidad para sentir de sus cuatro personajes. Es la tragedia de unos imberbes emocionales, disminuidos sentimentales que arrastran sus soledades sin establecer ningún tipo de comunicación con los demás.
El texto de Morales es muy vivo, coloquial y juega hábilmente con la banalidad como elemento humorístico. Si bien algunas de las escenas nos resultan demasiado dilatadas hay otras de una gran contundencia y teatralidad. En una, Natalia (Anna Alarcón), la chica que está haciendo un documental sobre el desamor y que ha sufrido un accidente de tráfico, habla de la muerte y del deseo frente al muro mental de su amante ocasional, Salvador (Andrés Herrera), y en otra este se confronta con el bobo Sergi (Xavi Sáez) hablando de canciones de discoteca y compartiendo rayas de coca para nada. La función atrapa por la inteligente puesta en escena y por las brillantes interpretaciones de Alarcón, Herrera, Mima Riera y, sobre todo, Sáez, quien construye el perfil más completo y el único que al final nos produce algo de la ternura que respira el título.
Autoría y dirección: Iván Morales. Con: Anna Alarcón, Andrés Herrera, Mima Riera, Xavi Sáez.